Ganan Pulti y Macri; el ingeniero sube a Vilma

Desde octubre de 2014, el intendente Gustavo Pulti recuperó parte del caudal de intención de voto, que había perdido tras la candidatura del doctor Alejandro Ferro, que lo había arrojado a un piso del 17 %. Asimismo en la elección presidencial, el ingeniero Mauricio Macri ha dejado de ser una sorpresa y consolida un liderazgo con tendencia a despegarse, tanto de Massa como de Scioli, quien tras los últimos sucesos cae a un piso que hasta lo dejaría afuera de una eventual segunda vuelta.

El intendente municipal se ha posicionado con una leve luz de ventaja, con la mayor intención de voto que respondería a una mayor intensidad de campaña, con motivo de la temporada alta y su roce con una exposición más activa, que alcanza a tapar los baches que exhibe su gestión, que sin embargo no alcanzan para disimular los que no tapa Bonifatti, que en cualquier momento desaparece en alguno de ellos.

Según los análisis de encuestas, de las cuales tomó conocimiento mdphoy.com , realizadas únicamente en la provincia de Buenos Aires, el trabajo de trinchera a trinchera que lleva adelante el equipo de trabajo del PRO, está rindiendo sus frutos.  En especial cuando a Mauricio Macri se lo asocia con buenas intendencias radicales o con candidatos de la UCR que miden bien en localidades del interior bonaerense,  que ya han llegado al límite de la tolerancia con el P.J. tras los pasos de Menem y los Kirchner, y ya no optan por la variante de Massa o Daniel Scioli.

En este tren de probabilidades, la UCR podría llegar a obtener hasta un tercio de las localidades bonaerenses, ya que Macri accede a privilegiar a los intendentes radicales en pos de su aspiración presidencial, y a la vez se asegura la tarea de fiscalización de las elecciones, verdadero Talón de Aquiles del tandilense que usó de trampolín la jefatura de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

Otro de dato de tamaño impacto, es el repunte que obtiene Vilma Baragiola, complicada tras el episodio camioneros, ya que sus chances aumentan definitivamente, en una eventual integración entre el PRO y la UCR, que depende de la Convención Radical del 18 de marzo en Gualeguaychú, y que según algunas fuentes, se volcaría decididamente por fórmulas compartidas en aquellos distritos que aseguren una mejor performance, registrándose decenas de casos en ese sentido en los 135 municipios bonaerenses. Sería territorialidad más poder, luego del sapo que debieron comerse con Francisco De Narváez en el 2011.