No hay novedades en torno al penoso panorama que se observa en inmediaciones a la Estación Ferroautomotora. El conflicto se mantiene intacto, no hay avances en las negociaciones e impacta de lleno en el lugar al cual arriban a la ciudad la mayor cantidad de turistas a la ciudad.
Los maleteros mantienen el predio tomado y las unidades de larga distancia deben operar desde la Avenida Luro, y las calles 9 de JuLio, 25 de mayo y San Juan. Con bolsos y valijas que deben transportar entre 200 y 500 metros los pasajeros que arriban deben informarse en el medio del caos cómo salir del lugar y quienes abandonan la ciudad no saben desde qué lugar parten las unidades.
Ya hay malestar entre los maleteros de taxis y remises que ven afectado sus ingresos diarios a raíz de la medida de fuerza que fue declarada por tiempo indeterminado. Son 28 trabajadores que reclaman al concesionario Néstor Otero ser registrados como dependientes de la explotación.
Otero, vinculado a Aldrey Iglesias y funcionarios del kirchnerismo, es la tercera estación Terminal que lleva a una debacle, las otras dos son Dellepiane y Estación Retiro.
Llama la atención que ante semejante desquicio ni la Nación ni la Provincia, sus órbitas competentes ni se hagan presentes en el lugar para normalizar ese servicio público que ya entró en su cuarta jornada de duración.
