Política

Fernando Iglesias trabajó a destajo en el programa de Mirtha

La recopilación de datos duros de la estadística oficial sobre la principales variantes económicas, sociales y políticas, son el demoledor argumento del escritor y periodista Fernando Iglesias, que reiteradamente desenmascara de manera puntual toda la historia del peronismo y le adjudica como corresponde la responsabilidad de sus actos.

El sábado por la noche enfrentó (y bien cabe el término) a Graciela Camaño (la esposa del sindicalista Luis Barrionuevo), a Javier Faroni (menemista y diputado provincial por su amistad con Sergio Massa) y Carlos Rottemberg (confeso votante kirchnerista). La disputa que absorbió el 90 % de la cena de Mirtha Legrand, absorbió de manera excluyente la realidad del agobio que aún se siente por el paso del peronismo en cada uno de sus gobiernos y por su participación en cada uno de los procesos que han determinado la entrega anticipada del poder.

La diputada Camaño pasó uno de sus peores momentos desde que se desenvuelve frente a las cámaras de televisión en programa que se ha convertido en un clásico. Las abrumadoras precisiones de Iglesias fueron derrumbando las estériles e imprecisas defensas que intentó la legisladora, que en algunos pasajes se observó claramente desbordada, incómoda, pero sometida a verdades que el peronismo no quiere y no le conviene escuchar. El recato a la mesa más famosa del país evitó que alguna situación pasara a mayores.

blankPor ejemplo, el convertido político Javier Faroni, intentó blandir algún elemento que neutralizará la contundencia de Iglesias, pero su intervención resultó desafortunada ya que era evidente que brotaba su estado de ira e impotencia frente a las verdades del periodista, autor del libro `La Década Sakeada´.

Hubo momentos en que la vehemencia de los participantes, agregó una dosis de tensión extra al programa. Con muy buen criterio, Fernando Iglesias no abundó en el tema de la corrupción en el peronismo, como así tampoco del papel que juegan los sindicatos dentro de ese partido político, del cual hay sectores que viven hace 70 años en desmedro de un país, que lo han llevado al límite de su funcionamiento institucional, económico y social.

Por su parte Carlos Rottemberg, reconoció haber aportado con su voto al kirchnerismo. Con ese  modelo económico de consumo subsidiado sus teatros se llenaron con entradas de valores que no guardaban relación con jubilaciones mínimas ni pensiones ni salarios promedios. Tal vez haya sido una gran época de sus negocios en la ciudad a la que todos apuestan cuando hay hasta 3.000.000 de turistas, pero que en invierno desaparecen. También fue uno de los actores más prominentes de la eliminación de un porcentaje en impuesto municipales que se aplicaba a los empresarios teatrales y que estaba destinado a las producciones locales, durante la intendencia de Don Ángel Roig. Rottemberg operó desde el diario El Atlántico para ese cometido.

blankHay movidas que organiza para promover la asistencia a los teatros con descuentos, bajo la pantalla de favorecer a los espectáculos locales, pero en definitiva son en su propio beneficio, por un obvio carácter transitivo, ya que también contempla a las funciones más taquilleras que no casualmente son las obras que el mismo produce o auspicia en sus salas teatrales. Seguramente a Rottemberg no le caen simpáticas las nuevas reglas del juego, disfrutó junto a Daniel Scioli y a Florencio Aldrey Iglesias, con quienes compartió la cartelización de la actividad, que supo disimular pero también disfrutar de pingües negocios, que en realidad constituyen su objetivo principal.  Ambos Scioli y Aldrey Iglesias, hicieron buenas migas con el empresario, que nunca se ha referido a la corrupción K. No ha sido gratis el aval de su voto kirchnerista, a pesar del perjuicio general que le ha causado a los argentinos. Hay muchos que miraron para otro lado y asistieron silenciosamente al saqueo de la Nación, mientras se enriquecían con el crecimiento de la desigualdad y del crimen organizado.

Hay que celebrar que desde la didáctica y la docencia, aparezcan obras como las de Fernando Iglesias, que deberían ser incluidas en los textos de instrucción cívica y educación democrática.

3 Comentarios

  1. Fernando Iglesias es un capo. Es la Wilkypedia del accionar peronista en la historia argentina. Imposible refutarlo. Su datos precisos demuelen cualquier cuestionamiento que le hagan los peronistas.

  2. Fuera Camaño/Barrionuevo por peronchos . Y fuera Iglesias por PRO .
    Ni unos ni otros . Que gobierne el pueblo obrero , decente y trabajador .

  3. P.D. : Y fuera también la momia Legrand por milica y facha conserva .

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