Tras el trágico recital del Indio Solari en Olavarría, se produjeron disturbios en los alrededores de la terminal de ómnibus de esa ciudad bonaerense. Grupos de jóvenes prendieron fuego basura y mobiliario urbano.
Los Bomberos Voluntarios de Olavarría, que debieron acudir a apagar las fogatas, debieron retirarse al ser atacados por los manifestantes que les arrojaron piedras, según consignó la agencia DyN.
El subsecretario de Seguridad municipal, Eduardo Simón, se presentó en la zona para intentar calmar a los jóvenes. Testigos de la zona aseguraron que hubo largas filas en la puerta de cafeterías y comercios que intentaba desayunar antes de emprender el viaje de regreso a sus respectivas ciudades tras el recital.
“La gente estaba en un estado de ebullición y enojo. Entraron a un restaurante y saquearon el lugar”, contó Claudio Martínez, un fotógrafo que se encontraba en la zona.
“En este momento la gente está calma, pero está reclamando para poder viajar. Hay personas con pasaje que no pueden salir porque los micros no han llegado al lugar”, sostuvo.
Varios vecinos del predio donde se realizó anoche el recital advirtieron la enorme cantidad de público que se había congregado para el show y la masiva presencia de jóvenes en los alrededores del predio de casi seis cuadras de largo que también pugnaban por ingresar.
Al parecer, al promediar el tercer tema del recital Solari, de 68 años, interrumpió su interpretación para pedir calma al público dado que había varias personas desmayadas y reclamó desde los micrófonos a su personal de seguridad que asistiera a los jóvenes.
Los reiterados reclamos del conductor del show para que la multitud se corriera “uno dos metros hacia atrás” no tuvieron mayor efecto.