En la noche del jueves Santo, el obispo de Mar del Plata, monseñor Antonio Marino presidió la misa de la “cena del Señor” en la Catedral de los santos Pedro y Cecilia, y en la que como gesto significativo lavó los pies de doce varones. Entre ellos se encontraba un veterano de la guerra de Malvinas, en este 2 de abril, “de parte de la Iglesia y de la patria, es un gesto de reconocimiento y gratitud”, manifestó el obispo. La eucaristía estuvo concelebrada por el presbítero Gabriel Mestre, vicario de la diócesis y párroco de la Catedral, los presbíteros Héctor Bachmeier y Luis Espósito, vicarios parroquiales y el presbítero Martín Casas del Opus Dei.
En la homilía, monseñor Marino señaló, “durante la última cena con los doce que había elegido, Jesús realiza gestos muy elocuentes que son, en realidad, el resumen de su vida y el sentido de su venida al mundo: dar ejemplo y aportar remedio”. “Con la fuerza de los gestos Jesús acude a esta pedagogía para darnos a entender cuál es el verdadero señorío del hombre y su verdadera grandeza. Todo lo que nos enseñó con su palabra, nos lo confirmó con su ejemplo. Con su ejemplo y su palabra nos hizo comprender que la gloria del hombre coincide con su capacidad de servicio, y que nuestro verdadero poder y señorío consisten en la grandeza de nuestra sencillez y humildad”, añadió el obispo.
Asimismo, el prelado, explicó que la eucaristía es “el sacramento memorial de su amor”, el amor redentor de la cruz y enfatizó, “aquí está el remedio que necesitamos, éste es el aporte más eficaz de la Iglesia a la sociedad. Éste es nuestro tesoro. La frecuentación de la mesa eucarística sana en nosotros las heridas de nuestro egoísmo y nuestra soberbia, nos hace crecer en el amor fraterno manifestado en obras, y nos impulsa a la misión. La sociedad necesita este remedio si en verdad queremos elevar la ‘calidad de vida’ del pueblo; si queremos que el amor triunfe sobre el odio”.
También en el día de la institución del sacerdocio, el obispo pidió que mantengan siempre la alegría del servicio y pidió a todos los fieles que recen por las vocaciones sacerdotales. Finalmente manifestó “en breves instantes realizaré este rito, lavando los pies de doce representantes de nuestra comunidad. Uno de ellos es un ex-combatiente de Malvinas, en este 2 de abril que tantas resonancias dolorosas nos trae a los argentinos. De parte de la Iglesia y de la patria, es un gesto de reconocimiento y gratitud”.
Luego de la homilía, lavó los pies de doce varones, entre los que había representantes de las distintas áreas pastorales de la comunidad: ministros de la comunión, de la capilla, de la pastoral de la salud, niños de catequesis y confirmación y el veterano de la guerra de Malvinas. Este fue uno de los momentos más significativos de la eucaristía. Al finalizar se trasladó el Santísimo Sacramento al sagrario, donde hasta las 24 fue venerado por todos los fieles en lo que se denomina la “hora Santa”.
Viernes y sábado Santo
Hoy viernes Santo, día de ayuno y abstinencia de carne para todos los católicos, el obispo presidirá a partir de las 15, la liturgia de la pasión y muerte del Señor. A las 20 comenzará el solmene vía crucis rezado por las calles del centro, una manifestación de fe y silencio, los fieles llevan velas en sus manos. A las 22, es la recepción de la Virgen de la Macarena, acompañada por la colectividad andaluza.
En Batán, a partir de las 20, será el espectáculo religioso “La Pasión”, de Alejandro Mayol, en la parroquia Nuestra Señora de Luján de Batán, Ruta 88 km 17. También en el mismo horario, pero en la parroquia Asunción de la Santísima Virgen – Santa Fe 2973- se realizará el concierto “Stabat. Giovanni Battista Pergolesi”. A cargo de la orquesta infanto juvenil municipal “Amadeus”. Participarán la soprano Catalina Odriozola, la mezzo-soprano María Fernanda Pérez, el continuo, Franco de Angeli. Director: Guillermo Sotelo; director invitado, José María Ulla.
El sábado Santo, la actividad principal en el templo mayor de la ciudad es a la 21 con la Vigilia Pascual, donde a través de diversos signos se expresa la alegría y el gozo de la resurrección de Jesucristo. Monseñor Marino bendecirá el fuego nuevo, preparará el cirio pascual y el lucernario, hay una extensa liturgia de la palabra, y se realiza la liturgia del agua bautismal.
Finalmente el domingo de Pascua, el obispo presidirá a las 10.30, la misa en la parroquia Cristo Resucitado, que celebra sus fiestas patronales. La misma se ubica en la periferia de la ciudad, Nápoles y Friuli, en el barrio el Martillo. En la Catedral, las misas son en los horarios habituales del domingo 8, 9, 10, 11, 12, 18, 19 y 20.
Este año, todas las actividades de las distintas parroquias de la diócesis de Mar del Plata, se pueden encontrar en https://iglesiamdp.wordpress.com/semana-santa-2015/