Arte y Cultura, Cine

El movimiento se demuestra en Manchester

Inglaterra, qué dudas cabe, es cuna de varias de las bandas de rock más interesantes de la historia. Y Manchester, particularmente, fue en los setentas un lugar donde surgió un movimiento particular que, también símbolo de lo británico, tiene un nexo muy fuerte con lo social: ese estado de las cosas es el que recrea 24 hour party people, que se verá este jueves a las 20 en el Santa Fe (Santa Fe 1854).

24 hour party people cuenta con dirección del ecléctico Michael Winterbottom y con el protagónico del gran Steve Coogan, quien le da vida a Tony Wilson, un periodista que se transformó en el icono mediático de la movida de Manchester. Para darnos una idea, el film tiene música de Sex Pistols, Happy Mondays, Joy Division, The Buzzcocks, The Clash y New Order.

En total son dos décadas que el film de Winterbottom recorre. Allí se da cuenta de la ebullición que por ese momento se vivía en una ciudad que afrontaba una gran crisis industrial, pero además en la que la decadencia se notaba aún más por el magnetismo que generaba Londres. La película muestra entonces cómo la juventud reconvirtió un panorama con la furia del rock and roll.

Dentro de este universo, recreado con gracia y ligereza por el director, aparecen dos estamentos fundamentales: uno de ellos es The factory records y The hacienda, un local que fue reconvertido en discoteca. Pero, sobre todo, la figura de Wilson como núcleo alrededor del cual la película hace centro y pivotea. Más allá de la excelencia musical, la película no se queda en eso y sí reconstruye la poética de ese momento.

Deja un comentario