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El IPS, una película de terror

20150921081849_diajubilado_mdq_3En el común de la gente, jubilados es sinónimo de ANSES, pero en la provincia el Instituto de Previsión Social se ocupa de los pasivos del Estado bonaerense, otorgando su beneficio, el que generalmente comienza, para muchos, declarándolos nuevamente ACTIVOS, en razón de la falta de reconocimiento de derechos que se encuentran amparados por el Decreto Ley 9650/80, marco legal que le da forma.

El domingo pasado, conforme a la información suministrada, Daniel Scioli comenzó en Mar del Plata su campaña electoral a presidente, rodeado de “1000 adultos mayores para conmemorar el Día del Jubilado”. Aclarado, conmemorar, no festejar, aunque el gobernador bonaerense indicó que “yo elegí estar a su lado porque son la prioridad”. En acto posterior, Scioli dijo que otra prioridad es “devolverle el Iva a los jubilados y pensionados que ganen la mínima”.

Ambas expresiones vienen vacías de antecedentes en la currícula de Scioli, conforme a lo que hizo en la provincia con el IPS que tiene a su cargo, donde se visualizan burdas desprolijidades, errores y horrores, falta de comunicación, atrasos, todo en un marco de incumplimiento de las obligaciones que emanan de su norma específica y la que regula la actuación administrativa de los entes oficiales de la provincia. Aquí en Mar del Plata se pide la jerarquización de la delegación para tener otras respuestas, asesoramiento y no dependencia ineludible de La Plata para cualquier aclaración o resolución, en un ámbito adecuado y donde no se caiga el sistema. A propósito de esto último. Para que los sistemas funcionen, hace falta inversión.

Leer: El IPS se comprometió a regularizar la situación de los jubilados activos de Obras Sanitarias

En reciente entrevista con un Director del instituto, reclamándosele sobre las graves falencias,   recordándosele que el año anterior el presidente del IPS indicaba que había un SUPERAVIT de 8700 millones de pesos y, en consecuencia, al no ser un ente pobre, no podía existir un DÉFICIT en la atención. La respuesta fue que “en el instituto no hay un peso y nunca lo hubo. Los dineros están en el Tesoro provincial”. Se le puso en conocimiento que la plata estuvo hasta que llegó Scioli. Tan es así que en abril del 2009, la Suprema Corte provincial avaló el retiro de fondos, los que en ese momento fueron de 1600 millones, una parte del superávit, pero en diciembre de ese mismo año, por boca de empleados del IPS, uno supo que “acabamos de entregar los últimos 50 millones de pesos al gobierno”.

En el 2011, el presupuesto de 12 mil millones del IPS, se incorporaba al de la provincia. Para esto, ya tenía una deuda anterior de 3500 millones al instituto. Ese año, quedaría en poder del gobernador, otros 1500 millones de pesos del superávit previsto en el IPS para ese ejercicio. Pero los números no son confiables en cuanto al superávit anunciado por el presidente del organismo en el 2014 de 8700 millones. Dentro del propio IPS se habla de 12.000 millones, lo que se ajusta mucho más a la proyección. Otro dato a tener en cuenta, el que aportó el propio titular del instituto: de 5,1 millones de aportantes, se pasó a 9,5 millones. Con todo esto, los números no cierran.

De esta manera se empieza a cumplir lo que el jefe de gabinete, Alberto Pérez, definió así al final del 2014: “por suerte vemos el IPS que el gobernador Daniel Scioli nos pidió desde el primer día”.

Para más. Este no es el único organismo perjudicado. Cuando mal se paga a los jubilados, con pagos en negro permitidos, y/o reducidos a gusto y piacere por un perverso sistema, los recursos del IOMA se reducen en lo que viene de los pasivos, ya que esto surge de un porcentual de los haberes de los mismos. Y no nos cansemos de señalar lo que reclamaban el año pasado familiares de discapacitados en Mar del Plata, por las pensiones provinciales que estaban en un promedio de $450.

Resultado: lo que se pensó como una película de amor que pretendió “vender” Scioli hacia la tercera edad, se convirtió en una de terror donde el pobre bueno muere destrozado, mientras el millonario malo, con una sonriente máscara naranja, logra su objetivo y va por más. Escritor que cambió todo el libreto y director absoluto: Daniel Osvaldo Scioli. Eso sí, la plata la pusimos nosotros…

MIGUEL TOSCANO

2 Comentarios

  1. no abonó el premio correspondiente a los que nos jubilamos durante la emergencia, a pesar que el juez en lo contencioso administrativo Nº 3 , le obligó a pagarlo porque corresponde , tres veces, así cumple con la justicia

  2. Voten al felpudo y así les va a ir, quemó la pcia. y ahora va por la nación

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