Política

El doble mensaje y la manipulación de la UTGHRA: Mar del Plata mal atendida

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La secretaria General de la UTGHRA, Mercedes Morro es además de promotora de escraches, concejal de Sergio Massa en el Frente Renovador. Es muy difícil creer que sea “ad honorem” aunque no consta, en el caso de la compañera de Ariel Ciano. Su hija, Nancy Todorof,  quedó a cargo del gremio de la UTGHRA, el sindicato que en la práctica es el socio de todos los comercios de una amplia actividad,  como bares, hoteles, restaurantes, confiterías etc. que deben tributar al gremio que conduce Luis Barrionuevo.

Un gremio con autoridades perpetuas donde no existe la libertad sindical. No se exige la declaración de bienes de los sindicalistas y otra versión de los cuadernos de Centeno provocaría una nueva conmoción de vínculos, semejantes a las causas de corrupción que se abrieron a partir del hallazgo del periodista Diego Cabot.

No arriesgan nada, no ponen los empleados pero pasan a cobrar (o hay que depositar en la cuenta) la obra social y la cuota sindical, el gran negocio del cual se financian personal y políticamente. Y cómo se nota. La atención en los comercios del rubro es cada vez peor.

Porque esta doble vía de los gastronómicos, no exenta de ganancias económicas,  genera desocupación por un lado, y también la falta de creación de nuevos puestos de trabajo. Las solicitadas que firma Barrionuevo, son las más claras manifestaciones públicas de la hipocresía y el cinismo.

En la próxima temporada habrá que sufrir la mala atención, de 15 minutos para arriba para que atiendan, de 15 a 30 minutos para que llegue el pedido a la mesa y otro tanto para que traigan la cuenta. Realmente los trabajadores gastronómicos se multiplican en sus tareas, con la nueva tecnología cargan la adición, toman el pedido, limpian las mesas, los pisos, preparan la vajilla, lavan, secan, de todo un poco. Se está dando una flexibilización laboral de hecho, y obviamente, las autoridades del gremio miran para otro lado.

En espacio y superficie con capacidad de mesas para cinco mozos atienden dos, en la cocina no hay ayudantes, los adicionistas no dan abasto y la barra se satura con bandejas preparadas. Los clientes aún con tiempo suficiente, sufren esas demoras que causan molestias. Cuando la actividad se recarga en fines de semana el colapso es inevitable. Es como cuando las calles se inundan con 2 gotas de agua.

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Luis Barrionuevo actúa en modo Hugo Moyano. Todo lo que se mueve es mío dijo el camionero y se quedó con todas las cargas habidas y por haber, incluida OCA. Barrionuevo,  desalojado como interventor del PJ, hizo lo propio y explota un balneario, un casino, varios hoteles, arma mega recitales públicos en playa de estacionamiento de Punta Mogotes, y presta servicios gastronómicos en abierta competencia con comerciantes que arriesgan su capital y su trabajo, pero poniendo su plata.

En paquetes cerrados, ofrece shows artísticos dentro de sus establecimientos  y transporte de larga distancia. Es una regulación que afecta la rentabilidad de los comerciantes del rubro, por una franca competencia desleal ejercida desde el gremio.

El polémico sindicalista se dio el lujo de publicar solicitadas a página completa en Clarín y en La Nación, donde hace recomendaciones, sugerencias y propone comportamientos dentro del ámbito comercial que maneja. Es una fortuna que sale de la caja de la UTGHRA. Inaudito e insólito. En las mismas solicitadas, habla de la “responsabilidad de  la estructura de costos de acuerdo a nuestra actividad”,  y hace extensiva la solicitud a los proveedores para enfatizar “Aquí cuidamos el bolsillo de los turistas”. También llama a proteger “esta industria sin chimeneas, no agobiándola con burocracia innecesaria y una presión impositiva desmedida, dado que la contribución de nuestro sector a la felicidad del pueblo es fundamental para un país pujante y en desarrollo”.

Todo lo que sufren el comerciante y los clientes, son el cinismo y la hipocresía de quien utiliza organizaciones  y estructuras ajenas para recaudar fondos en provecho propio. Recordar “en este país hay que dejar de robar” “la plata no se hace trabajando”.

Tranquilo Don Luis que ya nos dimos cuenta, en eso de robar y de no trabajar, sino hacer la diferencia con el esfuerzo de los demás. Ya quedó re claro con los K y por extensión a más de otros  políticos del palo pegotista, que luego quedan en aguantaderos legislativos con fueros que les otorgan inmunidad.

Durante el verano habrá visitas guiadas a los turistas a los locales de la Confitería Boston de Playa Varese y la sucursal de calle Buenos Aires, donde ex trabajadores de la emblemática firma venden  café y medialunas, en inmuebles ocupados que están técnicamente usurpados. Si hay algo que reclamar, la que se encarga es Graciela Camaño que llegó a través de una mejicaneada política con el  kirchnerismo al Consejo de la Magistratura. La doctora Camaño, es la esposa de Luis Barrionuevo, por si hace falta aclararlo. Así se hace muy difícil.

Camaño es la compañera de peluquería y shopping, en las tardes marplatenses, de Chiche Duhalde que ya está lanzando las manzaneras en las zonas aledañas a Lomas de Zamora, en una clara acción política como las que acostumbra a usar. Todo tiene que ver con todo. A propósito de gatos, yeguas y monas, parafraseando a CFK, la flamante integrante del Consejo de la Magistratura formó parte de la lista de diputados nacionales, que encabezó Felipe Solá, y llevó como fórmula presidencial  en 2007 a Cristina Kirchner y Julio Cobos.

Los locales cerrados de La Boston serán un ícono del verano, donde se hará una utilización política indebida para generar rechazo a la política económica de CAMBIEMOS. Todo estará a cargo de Luis Barrionuevo, quien se autodefinió como híper alcahuete de Carlos Menem, cuyo gobierno de 10 años desembocó en la crisis del 2001. No faltarán Marcelo Tinelli y Facundo Moyano prestándose al circo.

Es muy interesante, desplegar el total del contenido de las solicitadas firmadas por Barrionuevo, así se tomará noción, por qué en Mar del Plata la atención de la gastronomía lejos de la excelencia se acerca a la precariedad. Es muy fácil, hay un socio que saca y no pone nada, en nombre de la justicia social, el salariazo y la revolución productiva.

Jorge Elías Gómez

jgomez@mdphoy.com

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