El Senado volvió a presentarse de manera presencial después de un año y medio de llevar adelante las sesiones de manera virtual. Es entonces que durante la jornada especial, uno de los funcionarios decidió destacar la presencia de Esteban Bullrich, que anunció meses atrás que sufría de Esclerosis Lateral Amiotrófica, la enfermedad neurodegenerativa conocida como ELA.
Además, la Cámara Alta volvió a sesionar tras dos meses de no hacerlo por la campaña electoral. Por lo tanto, la sesión se dio mediante dos decretos que firmó la presidente del Senado, Cristina Kirchner, donde dio por finalizadas las sesiones virtuales y luego programó un encuentro presencial para el día de ayer desde las 14 horas.
Es así que durante la sesión especial presencial, el senador del Frente de Todos por Formosa, José Mayans, decidió frenar su discurso sobre las sesiones de la Cámara virtuales y presenciales para dedicarle unas palabras a Esteban Bullrich. De esta manera, su referencia fue en homenaje a la enfermedad contra la que lucha el exministro de Educación desde hace menos de un año.
“Me alegra mucho verlo a a Bullrich acá con nosotros. Realmente está pasando un momento duro, pero evidentemente tiene fuerza de espíritu” manifestó entonces pero antes de seguir hablando, todos los presentes lo interrumpieron con aplausos dedicados al exministro.
Incluso, la cámara captó cómo la titular del Senado, Cristina Kirchner, también se unía al emotivo homenaje al funcionario que se dio de forma espontánea. Desde su lugar, Esteban Bullrich se vio emocionado por la ovación de los demás senadores y bajó la cabeza a modo de agradecimiento.
Es así que Esteban Bullrich se sometió a distintos estudios desde septiembre del año pasado, cuando detectó que tenía dificultades en el habla. Así, los especialistas tardaron alrededor de seis meses en diagnosticarle la enfermedad neurodegenerativa, acerca de la que habló por primera vez hace pocos meses.
En la entrevista que tuvo con María O’Donell y Ernesto Tenembaum para CNN, explicó que había pasado por distintas fases emocionales desde que los médicos le confirmaron que padecía ELA. Entre ellas, la tristeza y luego el enojo, por lo que señaló “El enojo me costó más que la angustia porque no le encontraba la vuelta. Ahora estoy en paz. Ahora estoy viviendo día a día”.
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