Le ganó a lo campeón, con un Martín Osimani esplendido sumando 32 puntos y una gran tarea de equipo. Peñarol mostró credenciales y derrotó por 79 a 73 a Gimnasia de Comodoro en el sur, con el foráneo Sam Clancy el mejor del “Verde”, con 22 puntos y 12 rebotes. El próximo sábado se volverán a ver las caras con la obligación de los locales de empardar la serie.
El partido arrancó muy parejo, con los dos equipos rápidos en ataque y apostando al juego interno. Allí se lucieron Clancy en Gimnasia y Leiva en Peñarol, con seis tantos cada uno en los primeros cinco minutos. Gutiérrez sorprendió con un triple pero luego marró tres intentos consecutivos. Allí comenzó a ser protagonista Osimani, con penetraciones que complicaron en la marca a De Los Santos y dos triples. En los últimos minutos, ambos desperdiciaron ataques y Peñarol mantuvo esa leve ventaja conseguida de cinco puntos.
En el segundo cuarto, Gimnasia intentó probar con Scala y su potencial desde el perímetro, pero el Panda no empezó con la misma puntería que el último partido contra Boca y marró dos intentos. Sin embargo, la tercera fue la vencida y quebró la racha para descontar.
Con dos buenas arremetidas, Nico De Los Santos empató el partido, pero los ingresados Diez y Massarelli más un aporte de Osimani, consiguieron un parcial de 8-0 letal a favor del Milrayitas.
Gimnasia, desconcertado perdía pelotas y desperdiciaba ataques. Favorecido por la salida de De Los Santos, Osimani conducía con inteligencia y tranquilidad los ataques del visitante y se convertía en el goleador del partido con nada menos que 23 puntos -12 en el parcial- antes de finalizar el primer tiempo. El mens sana necesitaba con urgencia ir al descanso, barajar y dar de nuevo, pues si no sufrió una diferencia holgada en este cuarto fue por la actitud de Clancy. Peñarol se fue al entretiempo ganando por ocho.
En el tercer cuarto, el partido comenzó a ganar en emociones. Cavaco entró concentrado y certero para aportar siete puntos. Pero del otro lado despertó Leo Gutiérrez con toda su potencia para también anotar un triple y dos dobles.
Gimnasia seguía irregular con la puntería pero lo compensaba con mucha garra para ganar rebotes o defender fuerte y volver a empezar. Giorgetti debió salir por una lesión en el hombro en una jugada desafortunada y Peñarol comenzó a ponerse nervioso. Sin embargo, Gimnasia no lo pudo aprovechar y marró chances claras de descontar. Para colmo, un triple impresionante de Massarelli y una falta a Gutiérrez llevaron al Milrayitas a establecer una diferencia de once, que fue aminorada por un gran triples de Scala para ir al último descanso con el marcador 52-60.
En el último cuarto, apareció el enorme Samuel Clancy para hacerse cargo del equipo. En sus manos estuvo la defensa más férrea contra Leiva y la potencia de una locomotora para poner a Gimnasia a uno.
Pero en una polémica jugada le cobraron la quinta falta y lo sacaron del partido. Lejos de desesperarse, Gimnasia aguantó el ritmo y siguió presionando en defensa, impidiendo que Peñarol aprovechara el momento.
En los últimos minutos el partido se mantuvo punto a punto en un estadio con los nervios a flor de piel. Aguerre metió un triple importante y Schattmann aportó seis tantos, pero Osimani seguía imparable y aumentaba su cuenta personal manteniendo al Milrayita sin caerse.
Con Peñarol tres arriba, Scala descontó a uno pero el “verde” no pudo defender la jugada y Sahdi clavó un triple para sacar cuatro de ventaja con 12 segundos de juego. No había nada más para hacer. Peñarol ganó la falta, fue a la línea y liquidó el partido por 79-73, demostrando que en las instancias importantes saca toda su chapa y con un Osimani espléndido que metió 32 puntos y condujo al equipo a esta importantísima victoria de visitante en el primer partido de la semifinal.
El sábado, Gimnasia deberá ganar sí o sí para soñar con ir a Mar del Plata en busca de la clasificación a la final de la LNB.
