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El arquitecto de la Selección: así edificó Scaloni el equipo que llevó la gloria a la Argentina

Argentina terminó su aventura en el Mundial de Qatar con una certeza: Lionel Scaloni ya no es el mismo técnico que previo al inicio de la Copa del Mundo. Sucedió lo mismo antes y después de la Copa América 2019, de la Copa América 2021, de las Eliminatorias y del récord de partidos invicto que selló antes de la aventura en Medio Oriente. Es que en 2018 inició su trabajo como un ignoto entrenador sin pergaminos y ahora, cuatro años más tarde, es el arquitecto de la Scaloneta que consiguió la gloria para la Argentina.

Es que alrededor de la permanencia del Gringo, como lo conocieron al técnico en sus tiempos de futbolista, hay apenas un solitario tuit que el presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Claudio Chiqui Tapia, publicó el 28 de septiembre pasado, en medio de la gira que el seleccionado hacía por Estados Unidos, la última reunión previa a la Copa del Mundo. En ese posteo había puro optimismo por la continuidad, pero la firma del nuevo contrato no llegó. Todavía.

“Me enorgullece contarles que hemos arreglado la continuidad de Lionel Scaloni como DT de Argentina hasta el Mundial de 2026. Seguimos apostando al proyecto integral de selecciones. Hay Scaloneta para rato!!”, decía Tapia aquella noche en Nueva Jersey, abrazado al entrenador, ambos sonrientes. El contrato expiraba en la conclusión del Mundial de Qatar. Falta la firma.

Antes de viajar a Doha, el propio Gringo dio señales de apostar por un nuevo ciclo, el que desembocará en el Mundial que se jugará en América del Norte (Estados Unidos, México y Canadá) en 2026. “Estamos muy bien y cómodos, la verdad que es el lugar soñado. Estar en el predio es el lugar de la envidia de cualquiera y es una casa que conozco muy bien, estoy encantado”, expuso.

Lionel Scaloni y un ciclo que empezó con problemas

El camino empezó tras el fracaso en Rusia 2018. La energía malgastada por Jorge Sampaoli y el insólito cortocircuito entre el propio entrenador fueron los primeros y su ayudante Sebastián Becaccece en en plena competencia fueron los primeros listones. Le siguió que varios candidatos calificados, como Diego Simeone y Mauricio Pochettino, no accedieran a la invitación de la AFA.

El 30 de junio Argentina fue eliminada de Rusia por Francia, con Scaloni como parte del cuerpo técnico de Sampaoli. El 28 de julio empezó a dirigir el torneo de L’Alcudia, con un Sub 20, que ganó el 8 de agosto. Exactamente un mes más tarde, el 8 de septiembre, debutaba como DT interino de la Mayor, en un 3-0 contra Guatemala.

No estaba Lionel Messi, quien había puesto nuevamente en pausa su estadía en la Selección, aunque fue apenas un amago más del Diez. Con sólo 40 años, después de haber dirigido seis amistosos en dos meses, en los que ganó cuatro, empató uno y sólo perdió ante Brasil, Tapia lo confirmó de cara a la Copa América de 2019. Y después de ese torneo en Brasil iban a volver a sentarse.

Armó un cuerpo técnico con ADN de Selección, con ayudantes con los que compartió mucho tiempo. Pablo Aimar, Walter Samuel y Roberto Ayala lo asistieron en lo táctico y estratégico, pero también en la construcción del grupo. Los jugadores vieron unión en el cuerpo técnico y se vio el derrame hacia los futbolistas. Lionel Messi, el capitán, siempre habló de “este grupo”, el que vio preparado “para cualquier desafío” antes del Mundial, y el que no iba “a dejar tirados” a los argentinos tras la derrota en el debut en Qatar contra Arabia Saudita, cuando el zurdo pidió “que la gente confíe”.

Scaloni está radicado en Palma de Mallorca y se desarraigó del país natal de su mujer y sus hijos cada vez que debió afrontar compromisos con la Selección. El Gringo nacido en Pujato el 16 de mayo de 1978 se afincó en España porque allí desarrolló buena parte de su carrera como futbolista, que empezó en Deportivo Matienzo, siguió en Newell’s y Estudiantes de La Plata antes de dar el salto a Europa, donde pasó por Deportivo La Coruña, West Ham, Racing de Santander, Lazio, Mallorca y Atalanta.

Así se convirtió en un técnico itinerante. Tuvo otro momento de zozobra antes de la Copa América de 2019, con una inesperada derrota 3-1 contra Venezuela en Madrid. La opinión pública no le daba crédito por su escasa experiencia y se disparaban nombres para su posible sucesión.

Ni César Luis Menotti, el director de Selecciones Nacionales de la AFA, parecía tenerle confianza. “Cuando me lo mencionaron por primera vez, me asusté”, dijo el Flaco. La relación entre ambos comenzó tensa, pero luego se encaminó. Y Tapia lo ratificó.

La Copa América del 2019, en Brasil, le dio aire y lo dejó con una mejor imagen. A pesar de la derrota en el inicio ante Colombia, llegó a las semifinales contra Brasil, que la Selección perdió en un partido controvertido por un arbitraje (del ecuatoriano Roddy Zambrano) que omitió dos penales para Argentina (contra Agüero y Otamendi), que llevó a Lionel Messi a criticar a la Conmebol y a ser posteriormente suspendido. Finalmente, la Argentina fue tercero.

El nacimiento de la Scaloneta

La Scaloneta tuvo muchos meses de gestación pero fue parida el 10 de julio de 2021. Aquella noche, el césped del Estadio Maracaná de Río de Janeiro recibió las rodillas de Messi cuando las piernas del Diez se vencieron ante la descarga emocional que significó haber ganado la Copa América, nada menos que en una final contra Brasil.

El gesto de Messi de abrazar y levantar al técnico con una efusividad que nunca se le había visto fue otro mensaje que la gente recibió: Leo bendijo a Scaloni después del primer título ganado por la Selección en 28 años. El grupo cerró filas. Ya no hubo cuestionamientos hacia el técnico que, para ese entonces, era también arquitecto de una construcción colectiva.

Porque además tomó decisiones futboleras que lo elevaron: en aquella Copa América eligió a Emiliano Martínez y a Cristian Romero, afianzó a Giovanni Lo Celso y a Rodrigo De Paul, y le devolvió la confianza a Ángel Di María, autor del gol en la final contra Brasil y Neymar.

Un empate con Chile, victorias ante Uruguay, Paraguay, Bolivia y Ecuador fueron parte de la conquista del título. En semifinales llegó el triunfo por penales ante Colombia y la frase del “Dibu” Martínez “mirá que te como, hermano”, a los rivales y tres tiros contenidos, y el golazo de Di María para superar a Brasil en la final, le dieron un marco épico.

A esto le quedó un tramo final de las Eliminatorias en el que si bien Argentina no brilló, tampoco tuvo mayores problemas como para asegurar la plaza y clasificar a Qatar sin tener que esperar a la última fecha.

Los números, el respaldo de Lionel Scaloni

Los números fueron el mayor respaldo que tuvo el ciclo de Lionel Scaloni. Bajo su conducción, la Selección jugó 54 encuentros (sin contar el duelo suspendido a los 5 minutos ante Brasil, por las Eliminatorias), de los cuales 19 fueron amistosos y 35 oficiales, entre Copa América, Eliminatorias, Mundial y la Finalissima que le ganó a Italia, El saldo: 37 victorias, 12 empates y cinco derrotas, con 110 goles a favor y apenas 29 en contra.

Cuando antes de la Copa del Mundo goleó 5-0 a Emiratos Árabes Unidos -dirigido por Rodolfo Arruabarrena-, llegó a 36 partidos invicto, la mejor racha de la historia del combinado nacional que había empezado cuando le ganó a Chile en el tercer puesto de la Copa América 2019.

Messi y Scaloni habían sido compañeros en la Copa del Mundo de Alemania, el primero de la Pulga, el único del Gringo. Mientras que para el Lionel de Rosariol, el de Qatar pudo haber sido el último Mundial como futbolista, para el Lionel de Pujato puede haber sido el primero en su -todavía- incipiente carrera como entrenador, que comenzó nada menos que con la Selección argentina. Resta saber si seguirá el mismo camino.

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