El adelantado y costoso desembarco de Montenegro abrió una grieta en el PRO

La instalación del diputado nacional Guillermo Montenegro, como aspirante a la sucesión del intendente Carlos Arroyo, adelantó un año la campaña. La apuesta fuerte contó con la aprobación de la gobernadora María Eugenia Vidal. Una tarea de inducción, que no supo de ahorros de esfuerzos en la estrategia para darle visibilidad a un hombre del PRO puro.

El legislador ya tuvo una experiencia en 2015, nada edificante por cierto, en las PASO de CAMBIEMOS en San Isidro. Cayó sin atenuantes ante un apellido histórico en el Norte del conurbano. Gustavo Posse se quedó con todo, y el marplatense, como número puesto, mudó de lares apuntando ahora a General Pueyrredon.

Y no se la hicieron fácil, no salió de sus complicaciones teniendo como excluyente aliado al multimedios La Capital y la base logística que proporcionan los establecimientos hoteleros de la cadena NH, en la cual se insertó Florencio Aldrey Iglesias, a instancias del ex gobernador Daniel Scioli.

Sorprendió la semana anterior, una foto de Montenegro con algunos miembros del gabinete municipal, en un dilecto salón en el primer piso de la cadena (como supermercados Toledo) La Fonte D´Oro. La conexión entre Andueza, Alcolea, Distéfano y Guillermo Montenegro, fue facilitada por el asesor ad honorem, Emiliano Giri, quien aparece en la foto con ellos.

Mientras que el doctor Gustavo Blanco era el único de los presentes, que ha tenido trato con el hombre que también suena como el sucesor de Cristian Ritondo, en el Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires.

El conjunto ¿Sonó al armado de una transición? o ¿De una traición?, por lo pronto hubo explicaciones para todos los gustos. Alcolea dijo que el “one” había habilitado el encuentro, mientras que Arrojo Jrs. dijo sin medias tintas que era gente que andaba buscando trabajando.

Este grupo nada que ver con su compañero de bancada, el diputado nacional Juan Aicega ni con el concejal Volponi, con lo cual y en resumidas cuentas en el PRO hay una interna abierta cuya evolución depende de quién dramáticamente (a la sazón de las encuestas) se encumbre en el partido dominante de la coalición CAMBIEMOS.

Ya Alfredo Leuco había sido duro con el PRO marplatense en su programa por TN: “ En Mar del Plata no tienen un local abierto ¡¡¡y así quieren respaldar al presidente Macri !!!”, dijo el periodista al borde de la indignación, bajándole el precio al único partido político de la historia que gobernó de manera simultánea la Nación, la Capital Federal (CABA) y la gobernación de la Provincia de Buenos Aires.

Al “Rolfi” (como también se lo llama a Montenegro en la jerga política lugareña) no le sale una y su inserción no mejoró el déficit de construcción para MM y MEV: nacen sus mellizos y tiene que explicar por qué no nacieron en Mar del Plata; se reúne con secretario municipales y tiene que decir que es para proteger a la gobernadora; dijo que ser intendente de Mar del Plata no era un objetivo excluyente y que él nunca había lanzado su candidatura. Ni hablar del cotillón que existe en relación a que puede sufrir el síndrome Mac Allister en las PASO locales. El resultado de San Isidro en 2015 hasta puso de mal talante al hombre que ganó en ese momento la Casa Rosada: es decir se recalentó Macri.

Habría llegado el momento de conocer quién asesora, informa y mantiene el día a día de Mar del Plata con la gobernadora María Eugenia Vidal. Quiénes sean o de quiénes se trate, deberían saber que tienen la valla más vencida de la competencia.

Han prosperado en su campaña de demonización al hombre que le birlaron a “Massita” y se convirtió en intendente provocando un real batacazo del que todavía no se han repuesto. Destruyen lo que construyeron, así no hay país que aguante y las pruebas al canto.