Con el objetivo de efectuar una evaluación sobre los programas de atención y prevención a la violencia.
Además, participaron integrantes de la Comisión Asesora de la Mujer como Alicia Mansilla, Marta Pato, Marta Miglierina, Cristina Coria, Mercedes Giufre, Lucia Casasola, y Florencia Puga, y de la Mesa Local Ante el Riesgo: Elizabet Cristobal representante de la Comisaría de la Mujer, la titular del CAMM, Alba Salinas y el Centro de Atención a la Víctima, integrantes de la multisectorial de la Mujer, Irma Susanich y Raquel Magaldi por el instituto Movilizador de Fondos cooperativos y Fernando Maraude del COMFER.
En este marco, Patuto explicó que “se han creado una serie de mecanismos para poder asistir y contener a las mujeres víctimas de violencia. Hay una línea telefónica gratuita 108, la línea Malva, que brinda asesoramiento jurídico y psicológico y funciona de lunes a viernes de 08 a 16”.
“Este dispositivo es importante porque permite actuar en la prevención y es preciso propender a la consulta de aquellas personas que directa o indirectamente estén inmersas en un a situación de violencia”, señaló.
La línea cuenta con un equipo de operadoras especializadas en la escucha y profesionales de servicio social, derecho y psicología.
La funcionaria aclaró que durante la gestión del intendente Gustavo Pulti, desde el 8 de marzo de 2008 se puso en funcionamiento un hogar de tránsito para mujeres víctimas de violencia en situación de riesgo. Es importante destacar que son alojadas las mujeres junto a sus Hijas/os.
“Permanecen allí el tiempo necesario para poder insertarse en un grupo de apoyo y empezar a buscar alguna perspectiva laboral y social”, explicó.
En la misma línea, sostuvo que “también hemos atendido casos de mujeres adultas que han padecido situaciones de violencia toda su vida y como ahora hay más mecanismos de atención y de contención se animan a acercarse a algún servicio y recibir ayuda”.
Luego, se refirió a otro de los programas que impulsa esta dependencia que es el denominado“Noviazgos sin Violencia”. “En el noviazgo ya se dan situaciones que pueden terminar en violencia. Por ejemplo: el control que conduce al aislamiento y la dominación y que muchas veces las chicas toman como celos y expresión de amor y que en el transcurso de la vida puede transformarse en una situación de violencia.
La violencia doméstica opera a través de la sensibilización de la persona y la aísla de su familia, de sus amigas, de las instituciones a las que concurre. Eso hace que las mujeres se sientan muy solas y que no se animen a pedir ayuda. Son mujeres que están muy debilitadas por esta misma situación y que en la matorìa de los casos no puden medir el riego que corren”, afirmó.
La forma más efectiva para dejar esta situación atrás es que “la mujer pueda participar de los grupos de apoyo que funcionan en la dirección de la Mujer en diferentes lugares de la ciudad, al verse reflejada en la situación de otras mujeres, el poder hacer redes entre las mujeres va a facilitar salir de ese problema”.
Por último uno de los programas que han permitido transversalizar y tratar esta problemática ha sido el ACERCAR a través de los talleres que en él se dictan.
