El 20 de marzo pasado, el Centro de Recuperación de Fauna Marina del Aquarium de Mar del Plata, recibió un llamado indicando que en la zona de Cabo Corrientes se encontraba un ejemplar de lobo marino, aparentemente con problemas de salud. Hacia allí se dirigieron los técnicos y hallaron un ejemplar macho de dos pelos (Arctocephalus australis) juvenil, en pésimas condiciones físicas, que ponían en riesgo su supervivencia.
Ya en el CRFM los profesionales diagnosticaron un importante cuadro de desnutrición y una parasitosis severa, definieron el tratamiento médico veterinario, su protocolo de alimentación y lo llamaron Jason. En ese momento el camino de su recuperación se había iniciado.
Cuatro meses después, por la dedicación y el amor de los profesionales del Centro de Recuperación de Fauna Marina, sumado a un preciso plan médico y un ajustado plan de alimentación, Jason recuperó 10 kilos de peso, su estado sanitario es excelente y se encuentra en óptimas condiciones para volver a su medio natural.
El objetivo fue cumplido, Jason está recuperado y este miércoles volverá a su lugar de origen: el mar.