Una insólita tragedia conmovió a Mar del Plata en los últimos días del 2018. Una madre y su pequeña hija murieron en el acto al ser aplastadas por tres líneas de balcones que se desprendieron de un viejo edificio en Punta Mogotes. Por las muertes de Agustina Ferro, de 35 años, e India Luzardi, de 3, el fiscal Pablo Cistoldi caratuló la causa como “homicidio culposo” apuntando de esta forma a Jorge Bianchi, administrador del consorcio.
A la espera de que en los primeros días de la semana entrante declare como imputado Bianchi y su defensa presente las pruebas correspondientes, los informes preliminares realizados por peritos expertos en el caso indican que el derrumbamiento proviene de una irregularidad en la construcción.
Martín Bernat, abogado de Bianchi, le adelantó a Infobae que “las pruebas documentales acreditan que el tema del derrumbamiento viene dado de una irregularidad estructural en la construcción. No proviene de falta de mantención, ni de humedad, sino de cuando se hizo el edificio hace 40 años”.
Si bien la defensa del administrador prefiere mantenerse en reserva, por respeto a las víctimas, hasta que declare el imputado, Bernat afirmó con vehemencia que Bianchi “no tiene ningún tipo de responsabilidad penal ni civil”.
“Las pruebas documentales acreditan que el tema del derrumbamiento viene dado de una irregularidad estructural en la construcción. No proviene de falta de mantención, ni de humedad, sino de cuando se hizo el edificio hace 40 años”.
La historia de la tragedia
Agustina Ferro, empleada de una concesionaria de Mar del Plata, se encontraba almorzando junto a su marido y a sus dos hijas, Emma de 9 años (de un matrimonio anterior) e India de 3, en el bar La Vereda de Vicente donde la familia era habitué.
Mientras esperaban que les sirvieran la comida, antes de regresar a la playa en Punta Mogotes, Agustina les propuso a las nenas cruzarse a la vereda de en frente a mirar vidrieras. India siguió a su mamá, la mayor prefirió quedarse en la mesa.
Segundos más tarde el triste desenlace se haría presente en la intersección de las calles Puán y Acevedo. Un impactante estruendo. “Como una explosión” declararon los mozos del bar. Tres filas de balcones se desprendieron del edificio aplastando a la madre y su hijita que se encontraban mirando vidrieras.
El desconsuelo del esposo y de la hija mayor debió además aguardar que el personal de la policía local y Defensa Civil encontraran los cuerpos del resto de la familia.
Fuente: INFOBAE Por: Matias Russo Coroman
