Lo aseveró en diálogo con mdphoy.com, el Dr. Alejandro Loreti, titular del (CICOP), añadiendo que la Dirección del Hospital Interzonal “se ha convertido en una dirección cerrada, que no habla con el trabajador, parecieran que no ven la realidad”.
Acto seguido el médico aclaró que “dentro del recurso de amparo que hemos presentado, hay una denuncia contra la directora ejecutiva del HIGA, Susana Gómez, por amenaza a un profesional, específicamente a la jefa del Servicio de Emergencia y Trauma del Hospital Andrea Potes. Porque durante la audiencia de conciliación -que no hubo ninguna conciliación-, solicitamos al juez que pidiera las estadísticas de guardia a la doctora Potes, más allá de las que presentamos todos los servicios al Ministerio”. Agregando: “el magistrado dio lugar a esta petición nuestra y Susana Gómez citó a la Dra. Potes, amenazándola que si llegaba a presentar esas estadísticas podría correr riesgo su trabajo”.
Con respecto al anuncio formulado hace un año atrás por el Gobernador Scioli, en el sentido que su gestión realizaría inversiones para obras de mejoramiento edilicio en el HIGA, Loreti comentó que “es una de las tantas promesas incumplidas y, en este caso, ni siquiera se propuso un plan de obras. El hospital es una dependencia de Zona Sanitaria VIII, y acá hay toda una cadena de responsabilidades en cuestiones que no se cumplen, y que va desde el Gobernador Scioli y el Ministro de Salud, Alejandro Collia, hacia abajo”.
Asimismo, rebatió al titular de Zona Sanitaria VIII, Dr. Gustavo Rodríguez, quien en declaraciones a este portal había afirmado que “no hay emergencia sanitaria, CICOP puede denunciar lo que quiera pero el HIGA se está bancando la sobrecarga de pacientes”.
“Más allá de los dichos del Dr. Rodríguez, el hospital en la forma que está trabajando está en emergencia, con una guardia saturada sin camas de internación, gente internada en la guardia, donde no tendría que estar, el personal expuesto a riesgos laborales. Además, hay un atraso de dos meses en la entrega de los medicamentos oncológicos, por ejemplo, lo cual trae una carga emocional muy grande para el paciente y la familia, y para los médicos que los atendemos, también. Desde nuestro punto de vista, todo eso se engloba en una situación de emergencia aunque, quizás, legalmente no entre dentro de esa categoría, pero sí estamos por lo menos viviendo una situación muy grave”, replicó Loreti.
En relación a las medidas de seguridad, el titular del CICOP, reconoció que “tenemos una mayor presencia policial en el área de guardia. La Municipalidad está instalando las cámaras que habían prometido el año pasado, que monitorean toda la parte externa del hospital. Van a hacer una coordinación entre las cámaras externas y el Centro de Monitoreo municipal. Ellos, también, monitorean el interior del hospital. Por lo demás, estamos esperando que se implementen algunas medidas anunciadas, como el incremento del número de los cuidadores hospitalarios”.
Señaló además, que “el segundo piso del hospital, donde se encuentra el sector de Trauma es muy conflictivo, tenemos muchos internados en conflicto con la Justicia, y hemos tenido algunas situaciones con los internados y con las familias, que han sido bastante graves. Ahora se reforzó también ese sector, si bien no se puso guardia, al haber más personal policial, dentro del hospital, tienen más movilidad para llegar al sector si llega a suceder algo”.
Por otra parte, el facultativo confirmó que el servicio de ambulancias en la vía pública “es un problema muy grave, yo trabaje muchos años en emergencia y cuando nos pasaban el aviso, por ahí teníamos media hora o cuarenta minutos de atraso cuando le informan a la ambulancia. Se vio en el caso del chico que golpearon y después de una hora la familia lo cargó y se lo llevó. El HIGA no hace emergencias desde hace muchos años, eso lo hace Zona Sanitaria VIII y, generalmente tiene una sola ambulancia, a veces tienen dos pero no más, después se reparte entre empresas privadas”.
Roberto Latino Rodríguez