Policiales

Denuncian al Ministerio de Seguridad por abandonar a un policía herido en acto de servicio

480184584_listo4Si algo le faltaba a los integrantes de la Ola Naranja era denigrar al personal policial, y sobre todo aquel que se entregó a las fuerzas durante años. Parece que no alcanza con abonar una parte del sueldo en negro, entregar chalecos antibalas vencidos, municiones húmedas, en algunos casos cumplir con más de 12 horas de servicio, entre otros.

La vida del subteniente Edgardo Daniel Luberto cambió para siempre el 2 de junio de 2012. El efectivo, que desempañaba funciones en la Comisaría Sexta de nuestra ciudad, concurría a un llamado de apoyo cuando el móvil policial que lo trasladaba volcó por un desperfecto mecánico.

Desde entonces, lucha para que desde el Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, a cargo de Alejandro Granados, reconozca que aquel accidente se produjo durante un acto de servicio. Lo más parecido a un accidente de trabajo que aún no fue reconocido.

Luberto, quien cuenta con 27 años en la repartición, está imposibilitado de trabajar, ya que tiene un 40% de discapacidad psíquica y un 7% física. Producto del impacto, tuvo que ser operado de sus dos rodillas y padece tres hernias de disco.

Ante la desidia estatal, y con un mísero sueldo de Subteniente, recolecta cartones junto a su esposa y sus seis pequeños hijos de 16, 14, 10, 9, 7 y 5 años para subsistir.

“Estamos hablando de una persona de 45 años que tiene un grado de discapacidad muy importante. Para poder caminar usa un bastón. Está abandonado”, señaló Virgina Sosa, compañera del efectivo.

En este sentido, expresó que  al visitar la Jefatura policial de Mar del Plata y notificar al general Gil de la penosa situación “nos llegó a expresar que juntar cartones no era una vergüenza”, dijo Sosa y agregó: “eso es cierto. Pero estamos hablando de un profesional que, por vocación de servicio, brindó seguridad en la Ciudad”.

Ante la grave situación familiar, la compañera del Subteniente alertó que el subsidio oficial requiere suma urgencia, ya que tres de los seis hijos de Luberto son discapacitados, y un cuarto es celíaco, lo que demanda una dieta alimenticia que no puede cubrir con el sueldo que cobra.

“Lo que pasa con este compañero herido en acto de servicio pasa con todos los policías de la provincia de Buenos Aires. El Ministerio de Seguridad no se hace cargo. Lo más lamentable es que los hijos son rehenes de este sistema”, sentenció Sosa.

En plena época de campaña electoral, mientras los políticos formulan y reformulan promesas, una familia es víctima del abandono estatal. Un hombre, reconocido por el pueblo marplatense por dedicar su vida al cuidado del prójimo, hoy vive prácticamente en la pobreza. Un hombre al que el poder político prefirió obviar, sentenciándolo a la desidia total.

Mdphoy – Nova

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