Durante el operativo los policías hallaron cerca de medio centenar de envoltorios de cocaína listos para la venta, sustancias para “estirar” la droga y dinero que podría provenir de la comercialización de estupefacientes.
Los pesquisas establecieron que el ocupante de esa casa era un hombre que cumplía arresto domiciliario por otro hecho y que desde su propia vivienda comercializaba la droga.
El procedimiento fue el corolario de una investigación que el personal de Drogas Peligrosas inició junto con el fiscal Marcelo Blanco de la Fiscalía de Estupefacientes.
Tras llevar a cabo vigilancias encubiertas y obtener filmaciones, fotos y otros elementos de prueba sobre la venta de estupefacientes, los investigadores pidieron a la Justicia de Garantías una orden de allanamiento, que permitió el arresto efectivo del acusado.