Resignadamente los ediles oficialistas asistieron a los cuestionamientos lanzados desde todos los flancos del recinto de sesiones del HCD, sobre la titular del área municipal educativa Ana Crovetto, a sabiendas que serían coronados por el pedido de renuncia, exigido por las bancadas del arco opositor al cabo de una reunión de la comisión de Educación que adquirió ribetes asamblearios.
Promediando el encuentro, un edil opositor se acercó a una concejal cercana al intendente Carlos Arroyo para adelantarle el último acto, que tensionó ensombreciendo las agraciadas facciones de quien debería transmitir el veredicto al hombre del “impermeable azul”.
“No he podido responder a los planteos porque hubo mucha interrupción y cuando se saca de contexto lo que se quiero decir, se toma otra interpretación”, se defendió Crovetto al ser abordada por los medios acreditados en el Concejo Deliberante.
Acto seguido, admitió que “no soy política como dicen algunos”. No obstante lo cual sostuvo que “no me pienso apartar de la función, salvo que el Dr. Arroyo me lo pida”.
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La funcionaria interpelada se esforzaba para disimular el desencanto suscitado por la pasividad de los curules del oficialismo, y quizá su ánimo haya sido invadido por la sensación de haber sido librada a su propia suerte al hacer uso de la palabra el concejal radical Luis Rech. Quien cohonestando las duras críticas que hicieron foco en la gestión de Crovetto, le indicó que tenía “todos los elementos para empezar una relación distinta con la comunidad educativa signada por el diálogo, la confianza, por mantenerse en sus convicciones, pero también por reconocer errores y por la imperiosa necesidad de rectificar el rumbo”.
“Me siento capacitada para ejercer el cargo, pero hay un trasfondo político en todo esto”, confesó Crovetto a este medio.
Sí bien asumió que carece de sustancia política para librar batallas dialécticas y sobrellevar la carga de municiones verbales así como la hostilidad de los integrantes de la comunidad educativa municipal, que se habían apostado en el recinto de sesiones, no obstante lo cual intuyó que era el “pato de la boda”.
“Que no me quieran puede no ser por mi sino por alguien en particular, no lo sé, lo desconozco”, deslizó la funcionaria, sugiriendo con sutileza que se trataba de un tiro por elevación contra el jefe comunal, para que sumase una baja más entre los integrantes originarios de su gabinete…
Roberto Latino Rodríguez
Esta SRA.llegó por amiguismo con el intendente donde gana muy bien y no por capacidad.Ahora es política y ocupa un cargo.Malos tratos,ironías y falta de preparación -conocimiento no son novedad.
El sistema educativo municipal necesita de un secretario-a que conozca el mismo ,con apertura real al diálogo y conciliador.Puglise era el Ideal.
Y…entre bomberos no se van a andar pisando la manguera cierto ? … en fin … típico político/a Argentino que se aferra al cargo como “forma de vida” … o currito mas bien … Seguro la veremos en otra “función” al poco tiempo de dejar ésta … tarde o temprano …
Empleada CROVETTO…La voy a desasnar en su argumento o educar en su ignorancia. Analicemos: -…”no soy política como dicen algunos”. No…, entonces es de “CARRERA”. -…”no me pienso apartar de la función, salvo que el Dr. Arroyo me lo pida”. La funcionaria…, entonces es “POLÍTICA”. CROVETTO, decídase si es POLÍTICA o de CARRERA, porque de esta manera dubitativa suya deja al descubierto lo que si es o lo que no es, lo que no quiere ser pero es. Lo que si es indudable y manifiesto de su parte CROVETTO, querer aferrarse a su puesto (Función + Cargo)como “FUNCIONARIO PUBLICO” que es…
Política?el cargo de jefe distrital educativa de Gra.Alvarado era político no se lo dieron por las condiciones ;no quiere quedarse sin el” queso del sueldo”.