Peñarol le ganó en la última pelota a Obras Basket como visitante por 81 a 79. Un doble de espaldas al aro de Alejandro Diez le dio un vital triunfo a los dirigidos por Fernando Rivero que otra vez no tuvieron a Fabián Sahdi. Los goleadores fueron Justin Giddens y Bruno Fitipaldo con 19 puntos cada uno. Ahora, viajarán para jugar la Liga de las Américas.
En la última pelota, con algo de fortuna, pero Peñarol ganó un partido muy necesario como visitante ante Obras Basket por 81 a 79 con un doble sobre la chicharra final de Alejandro Diez, de espaldas al aro y tomando una pelota sucia que parecía perdida.
El “milrayitas” cerró su gira con dos triunfos en Capital Federal antes de emprender el viaje con destino a San José Dos Campos, Brasil donde disputará el Cuadrangular Clasificatorio de Liga de las Américas. Justin Giddens y Bruno Fitipaldo con 19 cada uno, fueron los máximos anotadores de la noche.
Peñarol empezó con Konsztadt muy fino en ataque y marcando 5 puntos seguidos para poner al frente a su equipo 7-3. La continuidad en el goleo la continuó Leo Gutiérrez con 4 más y mantenía la delantera; pero el “tachero” trataba de buscar de Marcos Delía para que emparejar la cuestión acompañado con Mauricio Aguiar. Con dos triples consecutivos de Aguiar y Basualdo, Obras sacó la máxima en cancha que fue de 7 (28-21). El primer cuarto se cerró con una proyección muy grande en el goleo de ambos, pero con la ventaja para Obras gracias a la buena conexión de los uruguayos.
Justin Giddens tenía una buena noche con el tiro a distancia con 4 anotaciones en 5 intentos, sosteniendo las ofensivas de la visita con un parcial 8-2 y dejando el partido a sólo 1 de diferencia. Luciano Massarelli en la base trataba de darle más juego, penetración a la zona pintada y también tiro de 3, pero no había tanta efectividad como en el inicio y por eso se recuperó el equipo de Lamas, volviendo a sacar 9 de diferencia, teniendo a Aguiar como figura. En el “milrayitas” volvieron a aparecer los triples, en una noche muy buena en este rubro (5-10 en el cuarto), además de un tramo con gol y rebotes de Franco Giorgetti. El partido quedaba abierto, con triunfo parcial del dueño de casa 47-43.
El “milrayitas” empezó a hundir la pelota en la pintura con Leiva y gracias a un triple de Konsztadt pudo ponerse a 1, aprovechando 3 pérdidas de Obras Basket que anotó 4 puntos en 5 minutos apenas. Peñarol lo tenía que aprovechar y pasó al frente con un doble de Boccia hasta sacar una máxima de 11. El conjunto marplatense estaba ganando todos los rebotes ofensivos y estaba atravesando “su” momento en el partido y cerró el parcial ganando 65-60 gracias a dos triples de Bruno Fitipaldo.
Los dirigidos por Rivero, estaban mejor en el juego y dominaban mejor la ofensiva consiguiendo puntos de manera más sencilla, pero también defendiendo muy bien a los locales. Boccia empezaba a tener en sus manos el poder de decidir los ataques, pero Peñarol recibió una mala noticia: la quinta falta de Guaita de las cuáles 3 fueron ofensivas. Aún así, con medio cuarto por delante, tenía 9 puntos de distancia y debía cuidarlos. A Obras le costaba mucho anotar de todas formas y seguía con un goleo muy bajo. La aparición de Tomás Zanzottera fue buena en ataque y en defensa y revitalizó al conjunto de Lamas. A pesar de lo parejo del juego, los marplatenses llevaban la delantera, pero nuevamente Bruno Fitipaldo anotó un triple a 23 segundos para empatar en 79.
Peñarol podía tener la última ofensiva para cerrar el juego y fue a manos de Alejandro Diez, después de una serie de rebotes. El hombre de Olavarría, de espaldas al aro, tiro la pelota hacia atrás y entró tocando sólo la red. Insólito final, pero el resultado era el esperado. Ganó más que un partido, porque es la previa de la Liga de las Américas y además, porque es el rival número 1 de la conferencia.
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