Política

Con la presencia de Alicia Kirchner, Rosana Bertone y Sergio Massa, asumió el nuevo obispo de Río Gallegos

Nombrado por el papa Francisco, el cura villero Jorge Emilio García Cuerva es el flamante titular de esa diócesis que comprende a las provincias de Santa Cruz y Tierra del Fuego

“Queremos ser una iglesia ATR, A Todo Ritmo“, dijo monseñor Jorge García Cuerva en su ceremonia de asunción como nuevo obispo de Río Gallegos, que logró una concurrencia variada, con la presencia de las gobernadoras de Santa Cruz, Alicia Kirchner, y de tierra del Fuego, Rosana Bertone, y de Sergio Massa, que era intendente de Tigre, donde el nuevo titular de la diócesis ejerció buena parte de su sacerdocio.

“El mensaje es que vamos a trabajar juntos -dijo García Cuerva al final de la ceremonia, aludiendo a estas presencias políticas-. Como les decía a las gobernadoras: Argentina está con demasiados problemas como para que estemos divididos, peleados, buscando cada uno su interés”, y recordó que había forjado un muy buen vínculo con Sergio Massa cuando éste estaba al frente de la Intendencia de Tigre.

En noviembre de 2017, el papa Francisco nombró obispos a dos curas villeros: Gustavo Carrara, párroco de la Villa 1-11-14 del Bajo Flores, y a Jorge Ignacio García Cuerva, que por entonces era párroco de la villa La Cava, de San Isidro.

Luego de un período como obispo auxiliar de Lomas de Zamora, ahora Bergoglio nombró a García Cuerva titular de la diócesis santacruceña.

Con el lema “No apartes tu rostro de los pobres”, hoy ofició su primera misa como Obispo, en el colegio salesiano de la capital provincial, ceremonia que fue transmitida en directo por el Canal 9 de Santa Cruz.

Estaban presentes varios miembros del Episcopado argentino, empezando por el propio monseñor Oscar Ojea, presidente de la CEA, y Mario Poli, arzobispo de Buenos Aires. Pero también había muchos feligreses de los barrios humildes de la provincia donde García Cuerva trabajó como párroco y que viajaron desde Buenos Aires, para asistir a la ceremonia.

“Me emociona pensar que muchos han pedido plata prestada para sacar sus pasajes-dijo el obispo al final de la ceremonia, con la voz quebrada por la emoción-. Es una enorme muestra de amor de la que no me siento digno”.

Poco antes había recordado su paso por Villa Garrote y El Palito -“allí descubrí a Jesús en los que sufren y allí sentí el llamado a ser sacerdote“- y la parroquia de La Cava en Béccar, “que seguirá siendo siempre mi casa”, así como la de Santa Clara del Talar en Tigre.

García Cuerva nació en 1968, en Río Gallegos, donde vivió hasta los seis años. Emocionado, agradeció a sus padres, presentes en la ceremonia, también a monseñor Oscar Ojea, obispo de San Isidro, diócesis en la que fue sacerdote durante 20 años.

“Gracias Jesús porque mi corazón está llenos de nombres, de vidas, de historias, de emociones, gracias por confiarme ser pastor de esta iglesia de Río Gallegos”.

“La iglesia que queremos es la que recibe la vida como viene”, dijo el nuevo obispo, hablando con un estilo sencillo y directo.

Llamó a la dirigencia civil a trabajar juntos por “el bien de nuestros hermanos que más sufren” y “porque tenemos que sacar adelante a nuestra Argentina”.

Fuente: INFOBAE

Nota vinculada:

Un comentario

Deja un comentario