Acción, dramatismo y tensión. Fueron parte de los condimentos de la película que San Ignacio y Comercial rodaron en la tarde del sábado bajo un cálido sol que iluminó Valle Hermoso, en el inicio del torneo Regional Pampeano “A” de Rugby. El resultado: 24 a 22 a favor del “Verde”, que sobre el final del juego, doblegó a un durísimo rival que entregó todo.
La primera alegría sería para la visita con una certera patada a los palos sumando los tres primeros puntos en la soleada tarde de La Feliz, ante un elenco local que no reaccionaba y se mostraba impreciso a la hora de manejar la guinda.
El encuentro se volvió parejo y desprolijo, hasta que a los 26 minutos nuevamente el conjunto visitante se hizo presente en el marcador, con un try y conversión para estirar la distancia a un sorpresivo: 10 a 0.
El golpe pareció despertar al “Verde” que con la categoría de sus hombres más talentosos logró hilvanar una buena jugada colectiva a la salida de un scrum que terminó en try Rafael Riego, acompañado por la precisa patada de Contino, descontando 10 a 7.
Pero Comercial mostró sus credenciales, aprovechando los errores del SIR e inmediatamente contestó con otro try, dejando el marcador: 15 a 7, con el que se cerró la primera parte.
En el complemento un try penal mediante un scrum le permitió a San Ignacio acechar al “Celeste” en el tanteador, pero no superarlo en el juego. Una vez más, y como en toda la tarde, contestó la visita con otro try y conversión, dejando las cosas 22 a 14.
Parecía cosa juzgada en Valle Hermoso, pero a diez minutos del final un patadón de Contino le dio una vida más al dueño de casa: 22 a 17, y el “Verde” echó el resto en ataque, dejando la piel en cada embate, inclusive con una pérdida que pudo haber sido determinante para las aspiraciones de los locales.
El amor propio, más el apoyo del público, trasformaron a San Ignacio en el epílogo del juego, arrinconando al “Celeste” que aguantaba como podía los repetidos ataques locales, quedándose sin piernas promediando la segunda parte, debido al esfuerzo realizado sobre todo con el buen trabajo de sus forwards.
El partido se moría y la tensión contagió hasta los benteveos que desde cada árbol parecían alentar a los locales con su sonido tan particular como característico, mientras que en el rectángulo todo era dramatismo y la película parecía tener un capítulo más.
Con buena lectura desde el banco, el SIR apostó por la frescura de tres relevos: Guillermo Juárez, Rubén Bellines y Juan Distefano, que a la postre serían actores principales en el cierre del juego.
La última bola de la tarde se jugó después de una precisa obtención en el line, con recurrentes mauls que terminaron de desgastar a los visitantes, y justamente Juárez, logró romper la férrea defensa del “Celeste” y apoyó la ovalada muy cerca de la bandera, igualando el partido y a la espera de la puntería de Contino.
“Chanchi”, se tomó unos segundos, le imploró a los dioses y con la precisión de un cirujano, impactó una eficaz patada a los palos desde una posición incomodísima, ante la mirada atónita de los presentes que hicieron foco en la preciosa parábola que la guinda dibujó en el aire y cayó mansa entre los palos, decretando un triunfazo para San Ignacio, que le permite iniciar la competición de la mejor manera y con ánimo renovado.
Prensa SIR