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Cómo funcionaba la “caja negra” que terminó con 11 policías de la Bonaerense presos

La investigación comenzó por extorsiones a feriantes de La Salada, pero reveló una organización que llegaba hasta jefes de la Fuerza.

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Primero cayó Jorge Castillo, conocido como “El Rey” de La Salada. Un mes después fue el turno de Enrique Antequera, otro hombre fuerte de la feria más grande de país. Junto a ellos fueron detenidas sus segundas y terceras líneas. Pero hubo algo que se mantuvo firme: el sistema de recaudación ilegal montado por policías de la Bonaerense. Una investigación de un año y medio determinó que los negocios de esa organización se extendían fuera de los límites de Ingeniero Budge.

Este viernes, en más de 20 allanamientos, fueron detenidos 11 agentes, entre los que figuran tres comisarios mayores, y cuatro civiles.

Los operativos comenzaron este viernes, poco después de las seis de la mañana. Agentes de Gendarmería y de la Policía de la Ciudad recibieron la orden de allanar diez domicilios particulares de Almirante Brown, Lomas de Zamora, La Matanza y La Plata.

También hubo procedimientos en la DDI y la Departamental de Lomas de Zamora, la DDI Avellaneda-Lanús, la Superintendencia de Investigaciones. Secuestraron celulares, documentación y plata. En la casa de uno de los acusados hallaron 600 mil pesos.

Fuentes del caso informaron a Clarín que la investigación -encabezada por el fiscal Sebastián Scalera, junto a Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad provincial- comenzó tras la detención de Antequera, administrador de la Urkupiña, en agosto del año pasado. A través de testimonios se confirmó la existencia de una banda comandada por policías que extorsionaba a comerciantes del ferias La Salada y Olimpo.

“Les cobraban a los puesteros, a los trapitos, a los remiseros y a los barras para dejarlos hacer sus negocios. Todo tenía un precio: ofrecían alertar sobre una inspección o hacer la vista gorda ante la falsificación de marcas. Si no pagabas, se quedaban con tu mercadería o cualquier otra cosa”, explicó un investigador que siguió los pasos de la organización durante más de un año. Quizá por eso en la orden de allanamiento había un curioso pedido: secuestrar una cadenita de oro y un rosario de metal.

La banda tenía un grupo de civiles que se hacían pasar por agentes. Uno ellos sería Leonardo Brandán, detenido este viernes.

Condenado a perpetua por el crimen de Gastón Duffau, torturado en 2008 en Ramos Mejía, Brandán había sido exonerado de la Bonaerense. No es la primera vez que su apellido aparece en un expediente vinculado a La Salada: testigos de causas previas declararon que se había presentado en la feria como un jefe de calle paralelo para exigir el pago de coimas en nombre de los titulares de la Departamental.

En esos expedientes aparece mencionado el subinspector Alberto Tévez, primo de Brandán, también detenido este viernes.

En esos expedientes aparece mencionado el subinspector Alberto Tévez, primo de Brandán, también detenido este viernes. Hace más de un año, cuando declaró ante la Justicia, contó que había sido amenazado por una de las bandas de la zona y que había rechazado una coima de “cien lucas por semana”. El avance de la investigación puso en duda su relato. “Era el cabecilla de la banda que recaudaba en La Salada. Luego distribuían el dinero para arriba”, aseguró una fuente del caso a Clarín.

A partir de escuchas telefónicas, se determinó que el “para arriba” llegaba hasta jefes de la Fuerza. “Extorsionaban a comerciantes, exigían ‘peajes’ a prófugos para no detenerlos y cobraban coimas a narcos y piratas del asfalto. Es una de las grandes cajas negras de la Bonaerense”, aseguró una fuente con acceso al expediente. Entre los detenidos figuran Gustavo Morán, jefe de la DDI de Lanús, y dos comisarios mayores de la Superintendencia de Investigaciones: Esteban Lofeudo y Marcelo Maurino.

Entre los detenidos figuran Gustavo Morán, jefe de la DDI de Lanús, y dos comisarios mayores de la Superintendencia de Investigaciones: Esteban Lofeudo y Marcelo Maurino. Todos los agentes fueron desafectados por Asuntos Internos.

Durante los allanamientos se secuestraron varios documentos. Uno de ellos es una lista hecha a mano con 80 nombres acompañados por un valor que varía entre 100 y 500. Los investigadores creen que se trata de un registro de los comerciantes a los que la banda les cobraba una “cuota” semanal a cambio de protección.

“Hoy no perdimos a policías, nos sacamos de encima a delincuentes“, aseguró este viernes el ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo, en conferencia de prensa. Y agregó: “Desde que asumimos llevamos adelante una política de lucha contra las mafias y eso no es un slogan, es una forma de trabajar”

Fuente: Diario Clarín

Un comentario

  1. no salimos más..demasiados funcionarios comprometidos en todos lados…qlp

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