Durante el acto el que el jefe comunal, que estuvo acompañado por la directora de Cooperación Internacional, Ariana Bazan, entregó a Akiba un reconocimiento hecho por el Concejo Deliberante e intercambiaron presentes.
En este marco, Gustavo Pulti manifestó que “Mar del Plata es una ciudad atravesada por corrientes migratorias provenientes de distintos países a lo largo del último siglo y lo que va del actual y es una ciudad atravesada por la cultura del trabajo, el esfuerzo, y la perseverancia, construida alrededor de las nociones del progreso social, tolerancia y dialogo”.
“La adhesión de Mar del Plata al movimiento mundial de ciudades por la paz no hace más que interpretar y formalizar la cultura pacífica que es la forma cotidiana de entender la vida que tiene nuestro pueblo”, expresó.
En este sentido, indicó que “somos tranquilos, diversos, seguramente tenemos formas ruidosas desde lo retórico y desde las formas de dirimir nuestras diferencias de opinión pero no somos una comunidad guerrera ni de conquista. Somos una comunidad de convivencia.”
“Testimonio de ello pueden dar, entre otras comunidades, las colectividades japonesas que conviven en la Argentina de las cuales también hay algunas que han tenido sus vidas, su crecimiento y desarrollo en esta ciudad”, consideró.
En la misma línea, el intendente sostuvo que “el sol que sale cada mañana en Mar del Plata es testigo entonces del deseo marplatense que no es otra cosa que el deseo argentino detrabajar, estudiar, progresar y convivir disfrutando de nuestra condición de seres humanos iguales a todos los seres humanos, de nuestra riqueza de ser humanos y de todas las posibilidades que nos otorga la vida en esta tierra, disfrutando también de nuestra identidad, nuestro modo de ser y de ver la vida”.
“Por ese motivo creemos que esta adhesión al movimiento de ciudades por la paz, si hoy hubiera aquí una asamblea con los 700 mil marplatenses sería votada por unanimidad”, expresó.
Por su parte, el alcalde de Hiroshima recordó que en esa ciudad y en Nagasaki “cayó la primera bomba atómica en el mundo por la cual fallecieron 145 mil personal y hubo muchos sobrevivientes que siguieron sufriendo daños físicos y psicológicos”.
“Es nuestra misión difundir la idea de que ese sentimiento, ese sufrimiento no queremos que lo sufra jamás ninguna persona de ninguna parte del mundo”, precisó.
Luego, Akiba apuntó: “Estoy satisfecho por la adhesión del intendente Pulti. Ayer muchos intendentes de otras ciudades de Argentina han decidido afiliarse”.
“Me honra muchísimo estar con los líderes de los municipios iberoamericanos para que tomen liderazgos para la abolición de fuerzas nucleares”, puntualizó.
Tras aclarar que “los intendentes son los más conocedores de la situación de los pueblos porque están ligados a la vida cotidiana y esa es la fuerza de este movimiento”, la autoridad de esta ciudad japonesa señaló que el objetivo de Alcaldes por la Paz es llegar a la abolición de las armas nucleares en 2020.
