Es errático, difícil de ubicar políticamente y hasta intenta el despiste cuando manifiesta que se bajo de una eventual candidatura, cuando en realidad no le dieron cabida en los armados filo peronistas entre los cuales merodea y coquetea.
Ariel Ciano es uno de los frecuentes conspiradores de la corporación política sostenida con recursos públicos que no han permitido un correcto financiamiento de la comuna sino que pregona excepciones y exenciones para provocar más inestabilidad a la precaria situación económica financiera de la municipalidad.
Ex funcionario y concejal de Acción Marplatense, cobra mientras busca una nueva guarida para seguir cobrando del Estado, para lo cual ha demostrado una habilidad de décadas para permanecer. Es quien tuvo la desfachatez de declarar por decreto a Amado Boudou vecino destacado cuando fue vicepresidente de Cristina Fernández de Kirchner.
Hoy anda remando y no se sabe a quién es funcional a futuro y le tiren un hueso para sumar años de haberes para la jubilación. Tal vez espera que Sergio Massa lo tenga en cuenta en un eventual gobierno de FF, algún anclaje que le sirva en este raid que lo tiene siempre con cara de “yo no fui”, pero que a cierta altura ya no puede confundirse con algo útil para la ciudadanía, como cuando reventó los $ 28.600.000.- en materia de seguridad, como lo denunciaron oportunamente desde el Foro de Seguridad Municipal, cuando ocupaba el cargo de secretario de Gobierno de Gustavo Pulti, de cuyo lado también desapareció cuando la mano vino cambiada.
Es una vergüenza como nos plumetean los bolsillos
Robo con Pulti y zafó siempre. Un asco como toda la manga de zanganos Concejales con sus 18 asesores cada uno, que viven de los contribuyentes. .