No fue una buena noche para los marplatenses y Gimnasia con un Mainoldi excelso, volvió a margar a Peñarol en el Polideportivo y demostrar que es serio candidato a quedarse con él título. Los orientados por Hernández carecieron de ideas en ataque, no estuvieron finos desde el perímetro y desbalanceados en defensa, sólo el aporte del nigeriano Okosa en la pintura fue para destacar, ahora deberá esperar por Bahía Basket para cambiar la imagen y meterse en la pelea por los primeros lugares.
La imprecisión fue protagonista en el comienzo del partido. Del lado de Gimnasia la defensa se destacaba y Peñarol no lograba tener efectividad. El marcador se abrió con un simple por lado (Clancy y Gutiérrez) y el Verde tomó una leve ventaja con un doble de De Los Santos. El equipo local se encontraba perdido y Hernández tuvo que detener el encuentro para reordenar a sus dirigidos. En la vuelta Okosa hizo los deberes y anotó su primer doble. Posteriormente llegó una lluvia de triples (dos de Schattmann y uno de Gutiérrez) en la que el elenco comodorense comenzaba a sacar distancia. El Verde estaba fino desde el perímetro y anotó dos triples más (Mainoldi y Aguerre) pero en el rival se encontraba Okosa, quién no podía ser contenido y fue quien se encargó de mantener cerca de su equipo.
En el segundo parcial el Verde apostaba al contraataque de la mano de Mainoldi para poder estirar su ventaja. Además realizaba un gran despliegue defensivo que le permitía cerrar los caminos del “Milrayitas”. Por esta razón debieron pasar 3:20 para que Peñarol pueda marcar y nuevamente fue Okosa quien se encargaba de eso. Gimnasia estaba muy eficiente en el planteo y el goleo. El despliegue de Mainoldi sobre la pintura y los aportes de Sandes permitieron que la distancia máxima llegue a ser de 14 (23-37) cuando Hernández tuvo que detener el encuentro. En el regreso Sandes y Aguerre volvían a herir desde el perímetro y dejaban sin opciones al local. Durante los últimos minutos los descuentos de Diez y Gutiérrez cerraron la historia en 31-49 para la visita.
En el segundo tiempo el local salió a disputar el partido de igual a igual. Por esta razón logró un parcial de 8-0 (37-49) en pocos segundos. Por su parte, Gimnasia no quería que Peñarol siga creciendo y tras una buena defensa, volvió a marcar desde el perímetro de la mano de Mainoldi. El encuentro era de ida y vuelta, ya no era el de la primera mitad porque la intensidad era mayor y ambos equipos proponían. García veía que el equipo no respondía y decidió pedir minuto. Así fue como Aguerre marcó un gran triple y parecía que el Mens Sana comenzaba a acomodarse, pero Sahdi, de gran tercer cuarto, anotó un parcial de 5-0 (un doble y un triple) para poner a su equipo a 7 puntos abajo (50-57). En el cierre un doble de De Los Santos finalizó la historia en 50-59.
En el último cuarto, el Verde buscaba cerrar el encuentro y para ello debía ajustar la defensa y tratar de encontrar la efectividad que había perdido. La reacción de Gimnasia llegó de la mano de Luchino que marcó dos triples y junto a un libre de Cavaco, un parcial de 7-0 hacía creer la esperanza de un final feliz. Además la defensa se repartía en todas las zonas y permitía que en el contraataque el Verde pueda herir en el perímetro a través de Mainoldi. Sin embargo, los del “Milrayitas” no querían darse por vencidos y marcaron un parcial de 11-0 para cortar el buen momento del Mens Sana, que debía sufrir nuevamente. Pero la respuesta fue un parcial de 6-0 (De Los Santos 4, Luchino 2) que sobre el final cerraron la historia en 80-66. Así, Gimnasia Indalo tuvo su primer éxito de visitante en la temporada y el martes intentará repetir la historia cuando visite a Quilmes.
