Política

Bronca en gobernación con Yeza porque culpó a De Jesús por la muerte de un chico en un cuatriciclo

En el gobierno provincial hay malestar con el intendente de Pinamar, Martín Yeza. Es que la muerte de un chico que circulaba en un cuatriciclo manchó de algún modo, un arranque de temporada tranquilo donde la propia María Eugenia Vidal puso el cuerpo para hacer de la costa bonaerense una opción.

El choque entre dos cuatriciclos que le costó la vida a un chico de 7 años ocurrió en “la olla”, una zona ubicada en el límite entre Pinamar y el Partido de La Costa, sin embargo el alcalde de Cambiemos prefirió desentenderse de ese problema interminable y que todos los años causa accidentes y se focalizó en culpar al peronista Juan De Jesús.

“Lamentablemente en Costa Esmeralda [Partido de la Costa] no se ve presencia del Estado y, por eso, se derivó [a la víctima] a Pinamar”, tuiteó Yeza, despegándose el accidente.

Pero además, el malestar en el gobierno de Vidal tiene que ver con que Yeza aportó a la confusión tras la muerte del chicho. Primero primero indicó que el nene atropellado no iba en el rodado pero luego se desdijo. “Aclaro: No se sabe si iba o no iba en cuatri. Eso se va a determinar en la justicia. Hay versiones cruzadas, porque tiene consecuencias jurídicas diferentes”, publicó el funcionario en Twitter, minutos después de haber afirmado que el nene no estaba arriba de un rodado al momento de la tragedia.

Pero su afán por comunicar de primera mano lo llevó a cometer errores en algo que el gobierno de Vidal se esmera en cuidar: la comunicación.

Apresurado, Yeza habló de más, algo que en el gabinete de Vidal está muy mal visto.

Lo que sucedió en ese punto de la costa bonaerense aún no está claro. Una versión sostiene que la víctima manejaba uno de los cuatriciclos involucrados. Otra versión indica que el chico estaba estacionado en su vehículo esperando a la familia para subir a un médano.

Como sea, la situación se repite todos los años en la frontera entre Pinamar y el Partido de La Costa.

Tras el accidente nada cambió en el límite entre los dos distritos. Un relevamiento de La Nación da cuenta que en esa zona los cuatris van y vienen conducidos por chicos sin que ningún agente municipal disponga lo contrario.

Algunos cuatriciclos marchan a ritmo de paseo, otros a una velocidad inquietante y algunos incluso hacen piruetas, como circular sobre las dos ruedas traseras y las delanteras a más de un metro del piso.

Ayer, otro chico tuvo que ser ingresado a la guardia del Hospital Municipal de Pinamar con lesiones menores tras haberse caído de un cuatriciclo cerca de Cariló (partido de Pinamar). “Se hicieron placas radiográficas, pero nada grave”, afirmaron desde ese establecimiento.

En ese punto de la costa bonaerense, los barrios privados son infranqueables, incluso para el Estado y la Policía. Tras el accidente fatal, funcionarios policiales advirtieron sobre dificultades y demoras que tuvieron para acceder por calles internas del barrio privado hasta la zona de playa donde se produjo la tragedia.

También admitieron que por esas circunstancias, cuando pudieron llegar hasta “la olla”, ya habían sido removidos por particulares los dos cuatriciclos que protagonizaron el choque. “No se pudo preservar el escenario como correspondía”, señalaron.

Fuentes del ministerio de Seguridad bonaerense explicaron a LPO que el lugar donde ocurrió el accidente “es cerrado”, por lo cual los funcionarios de La Bonaerense “no puede hacer controles”.

“A partir de este año se va a implementar un sistema de licencias especiales para cuatris. Va a afectar el puntaje de la licencia de conducir. Lo que sí: es triste que necesitemos leyes y castigo por cosas que son obvias”, dijo Yeza.

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