El decreto de la presidencia del HCD mediante el cual se reconoció el Frente Renovador como bloque y al concejal Cristian Azcona como presidente del mismo, tras la expulsión de sus pares de bancada Lucas Fiorini y Alejandro Carrancio, motivó que por tercera vez el edil Balut Tarifa Arenas, insistiera solicitando el reconocimiento del “bloque Frente Marplatense”.
La presidencia del Cuerpo mediante sendos decretos zanjó el diferendo suscitado tras la excomunión del Frente Renovador de los ediles Lucas Fiorini y Alejandro Carrancio, quienes fueron reconocidos como integrantes del bloque CREAR; disponiéndose simultáneamente el status de bloque al frente liderado a nivel nacional por Sergio Massa, que será presidido por Azcona.
Lo cual reavivó la polémica en torno al reconocimiento del Frente Marplatense como bloque, motivando que el edil Balut Tarifa Arenas volviera a la carga solicitando dicho status para el espacio que representa virtualmente desde que asumió la banca por dicho frente electoral junto a Claudia Rodríguez, Marcelo Fernández y Santiago Bonifatti, quienes se sumaron al bloque de Acción Marplatense y Marina Santoro que hizo lo propio respecto al Frente para la Victoria.
“Arbitrariamente se me niega el reconocimiento obteniendo como única respuesta la transcripción literal del Articulo 21 del Reglamento Interno, por el que se dispone que solo se reconocerá como bloque a los integrados por dos o más concejales y que no se constituirá en solitario bloque político”, planteó el concejal Balut, añadiendo que “la única excepción es para el caso que después de una elección legislativa quedare un solo concejal al no haber renovado el mandato sus compañeros de bancada”.
En tal sentido, sostuvo que “del mismo modo en que se interpretó que la situación de Azcona se encuadra dentro de esta excepción deben reconocer el bloque “Frente Marplatense” y a mi persona como presidente, porque al momento de constituirnos como tal me quedé solo y los demás integrantes se sumaron a otros bloques”.
Finalmente Balut sentenció que “de no hacerlo estaríamos ante la presencia de una clara arbitrariedad, una clara discriminación y una falta de respeto total a la voluntad popular que con su voto nos empodera para representarlos. Su voluntad se vería truncada y por ende todas las decisiones que sigan tomando en Labor Deliberativa empezaría cada vez más a perder legitimidad”.
Roberto Latino Rodríguez
