Política

Aseguran que no hay constancia de contaminación que corrobore informe de gestión ambiental

IMAGEN _ DESESTIMAN INFORME DE DIRECCION DE GESTION AMBIENTAL SOBRE MATERIAL ROCOSO UTILIZADO EN EL CLUB NAUTICO(1)Este portal tuvo acceso a la notificación cursada al concesionario de Playa Chica, Gerardo Fernández, con fecha 1 de julio de 2013, en la cual se transcribe el informe de la Dirección de Gestión Ambiental, dependiente del ENOSUR, donde se indica que “la intervención a través de la construcción de un espigón de 65 metros con orientación SUR ESTE, en el sector de Playa Chica con material (roca ortocuacita) extraído de la obra ex estación de servicio situada frente es a priori desaconsejada porque el basamento – ortocuarcita que es una roca sedimentaria – presupone se encuentra fisurado no descartándose la posibilidad de migración de contaminación por las grietas – diaclasas, fallas sin desplazamiento – hacía los estratos más profundos.

Asimismo señala que “se observan sobrenadantes contaminados por permanentes hidrocarburos en el pozo 10113, donde se detectó luego de su limpieza un sobrenadante de 0,46 metros (visto del estudio hidrogeológico del lugar)”.

Y refiere que “…una vez que se tenga la piedra contaminada esta también será sometida a la remediación y tratada como residuos especial, por lo tanto es desaconsejable siquiera pensar en la reutilización en una obra que incluso tenga contacto con un medio frágil como el de la intervención en cuestión…”

Además, en la notificación de marras, rubricada por la Directora de Recursos Turísticos, Mónica Rábano, se hace constar que se realizó, también, una consulta al Departamento de Obras Marítimas/Hidráulica, quien aclaró que: “si bien no es su especificidad la autorización de acopio de piedra, informa que para sus propias obras la Dirección de Hidráulica NO REALIZA ACOPIO de material en pie de obra por no ser operativo. La acumulación de piedra en el sector solicitado no permitiría la clasificación del material correctamente, por lo que la supervisión de la obra a ejecutar entra en un terreno difícil control. Explica, finalmente, que se necesitan superficies planas y de dimensiones holgadas para el movimiento de camiones en las tareas de acopio de material”.

Consultada la presidenta del Club Náutico Mar del Plata, Susana Salerno, se excusó de hacer declaraciones, manifestando su desconocimiento con respecto a la existencia del informe de la Dirección municipal de Gestión Ambiental.

No obstante, pudimos corroborar que el material rocoso, utilizado en la prolongación de la escollera de la entidad náutica, procedía de la primera Torre Maral Explanada, y fue donado, en su carácter de asociado, por el presidente de la firma Maral, Ing. Daniel Silva.

También consultamos al Jefe de la Delegación local de Prevención de Delitos Ecológicos y Sustancias Peligrosas de la Provincia de Buenos Aires, Juan Manuel Lara, quien aseguró que “no tenemos elementos como para decir que tendríamos algún contaminante en algún lado por lo cual no se ha iniciado ninguna actuación administrativa ni judicial por nosotros al momento”

Acto seguido añadió que “tampoco tenemos ninguna denuncia por posible contaminación del material extraído de ese lugar, hemos intervenido operativamente sobre el mismo, a los fines de prevenir algún riesgo de forma mancomunada con distintos organismos para procedimiento de medición de gases en la supervisión por algún riesgo de inflamabilidad, o para el comienzo de las tareas de remoción de suelo en su momento.

El oficial inspector Lara concluyó que “son actividades que están reguladas por leyes provinciales y por ordenanzas en las cuales intervienen distintos organismos de aplicación tanto municipal como provincial, como así toda la metodología tiene un procedimiento particular muy técnico, en la cual deben intervenir empresas habilitadas para cada uno de los procesos, como así también el contralor de todos los organismos administrativos. En el marco de esto, cada organismo se ha expedido y a la fecha siguen interviniendo”.

La cuestión pareciera zanjarse, desvirtuando la presunción de contaminación que se desprendía del informe de la Dirección de Gestión Ambiental pero abre el interrogante respecto de si se aplicó un doble rasero: ¿Por qué no se tomaron los mismos recaudos, que llevaron a desestimar la solicitud de acopio provisorio, efectuada por el concesionario de Playa Chica, para evitar que el material rocoso, que se presumía contaminado, fuese utilizado en el alargamiento del espigón del Club Náutico?

Roberto Latino Rodríguez

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