Ángel Di María es una pieza clave en la Selección argentina. Además de su rol como referente y su experiencia con la camiseta albiceleste, es el jugador más desequilibrante que suele conectarse con Lionel Messi. El héroe del Maracaná fue víctima de una sobrecarga en el cuádriceps de su pierna izquierda y quedó fuera de los octavos de final. Quiere revancha y estará contra Países Bajos.
Luego del triunfo y el pase a cuartos, Lionel Scaloni le dio el domingo libre al plantel. Después de 4 partidos en 11 días, llegó una jornada de descanso y los futbolistas lo aprovecharon de diferentes formas: el Dibu se fue al desierto con toda su familia, Julián y Alexis salieron a navegar en un yate con Batistuta, Paredes jugó en la playa con sus hijos y Di María se entrenó solo.
El único futbolista que hizo actividad física ayer fue el Fideo. Sabe que recuperarse de una molestia física en el Mundial es una lucha a contrarreloj: en 2014 se perdió los últimos dos partidos y esta vez quiere estar contra Países Bajos.
Se espera que Angelito entrene diferenciado hoy y mañana, pero el miércoles no tendría dificultades para sumarse a la práctica con sus compañeros. Se puede afirmar que el rosarino de la Juventus estará a disposición de Scaloni, aunque es pronto para determinar si será parte del once titular.
Después del esfuerzo físico, llegó la recompensa: Ángel sorprendió a sus hijas llegando al lugar donde están viviendo en Qatar. Un abrazo emocionante y una cena en familia, la frutilla del postre.
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