“Mientras exista el Frente Renovador nos quedaremos”, habría sido la respuesta del edil Lucas Fiorini a una remozada y tentadora oferta del intendente Gustavo Pulti, para que se sume al bloque de concejales de Acción Marplatense, en un contexto en el cual el massismo parece diluirse en sus propias contradicciones, tras el escandaloso portazo del diputado e intendente (de licencia) de Almirante Brown, Darío Giustozzi.
“No es fácil de digerir la deserción de Giustozzi y para colmo de males, a nivel local, Faroni se está quedando “sin piernas”. Tampoco, en la maratón, ha demostrado ser una gacela, pero Fiorini tiene códigos”, aseguran fuentes cercanas al “fiorinismo”.
Según dejaron trascender “esta vez se duplicó el ofrecimiento y lo tentaron con dos secretarías para que ponga gente de su palo y así, obviamente, poder manejar “caja”, con todo lo que ello implica. Pero no puede decepcionar a “la gente de arriba”, como el diputado provincial Ramiro Gutiérrez, que depositó su confianza en Lucas, y hasta se peleó con Juan Gariboto para meterlo en la lista”.
No pasó inadvertido cierto rictus de labios y ojos de este cronista parlamentario, por lo cual las fuentes, presumiendo interpretar el gesto, y concluyeron haciendo profesión de fe que “en realidad, Massa tiene pocos amigos, y su relación con Fiorini, siempre ha sido superflua. El curul ha sabido granjearse la confianza y el apoyo de allegados al referente del Frente Renovador y, como ya te dijimos, no puede defraudarlos. ¿A qué viene tu sonrisa socarrona? Es cierto que su matriz es menemista y que los aires ya no son tan frescos ni renovadores… Pero Lucas tiene códigos y mientras la nave se mantenga a flote…”
Roberto Latino Rodríguez
