Deportes

Alvarado volvió a ganar de visitante y se subió a la punta

alvaCon un primer tiempo superlativo, concentración y solidez a lo largo de los 90′, Alvarado se recuperó rápido de la derrota ante Agropecuario, ganó en una cancha muy complicada como la de Ferro de Pico, se trajo un triunfo por 1 a 0 y se subió de nuevo a lo más alto de la tabla de posiciones de la Zona 2 del Torneo Federal A. Francisco Molina fue el autor del único gol del encuentro, en el mejor momento del equipo que merecía la ventaja. El domingo, recibe a Rivadavia de Lincoln en el Minella.
El primer tiempo de Alvarado fue de lo mejor que se le vio al equipo de Duilio Botella en lo que va de la temporada. Quizás, a la par de aquellos 45′ iniciales ante Rivadavia en el debut como local, pero en una cancha más complicada, con un rival que llegaba envalentonado con tres triunfos seguidos. Pero el “torito” fue pura personalidad, solidez, concentración y juego. Tuvo todo lo que hace a un equipo, y sólo le faltó la contundencia para irse al descanso con dos o tres goles de ventaja, que fue la real diferencia entre uno y otro en esa etapa inicial.
La apuesta por Nicolás Fassino al lado de Damián Luengo salió bien, porque el exSantamarina demostró estar a la altura, aprovechó su chance y fue uno de los puntos más altos, abanderado de la presión, empujando a su equipo hacia delante. Salir con Albarracín de entrada, también fue un acierto del entrenador, porque más allá de no estar al 100% desde lo físico, el goleador inquieta con su presencia, con su jerarquía para jugar y hacer jugar. Eso hizo Alvarado en toda la etapa, en la que sólo le faltó el gol. Dos jugadas que no alcanzaron a empujar el “9” y Compagnucci, Patricio Escott que se lo perdió dos veces en una, primero perdiendo el duelo con Rago y en el rebote, López Quintero la sacó sobre la línea. Enseguida, otra vez el “uno” le tapó a “Pato”, Compagnucci empujaba con el arquero fuera de acción y esta vez fue Pedernera el que ahogó en la boca del arco.
Al rendimiento mostrado en la recuperación y el manejo de la pelota, Fassino casi le agregó un gol, con un remate que llevaba buena dirección, pero se desvió en un defensor y se perdió cerca. De ese tiro de esquina, llegó el desahogo. Tras una pelota dividida que fue derecho al palo, le quedó a Francisco Molina, que se sacó la bronca y metió un zurdazo letal, a media altura, que le puso justicia al resultado. Y que agrandó a Alvarado, que manejó la pelota, la entretuvo, dio muchos pases seguidos, con ubicación y movilidad, ante un Ferro que nunca se pudo sentir cómodo. Salvo un centro de Aubone en el primer ataque del encuentro, que Ponce sacó al córner y un remate de Cocchi que contuvo bien Barucco, el local no lastimó. El técnico marplatense fue inteligente, amonestaron a Ponce y para no arriesgar demás, no le tembló el pulso y mandó a Nahuel Santos a los 29′.
En la segunda mitad, la cosa fue diferente. No porque Alvarado la haya pasado mal, sino porque Ferro intentó “copar” la parada y consiguió un dominio territorial que pocas veces pudo transformar en ocasiones de gol. El “torito” estuvo siempre bien parado, Martínez, en su regreso, brindó seguridad de arriba y cortó las pocas veces que el local pudo desnivelar por las bandas, Ramiro Jorge no sufrió y los laterales estuvieron firmes. Del resto, se encargaron los volantes centrales, que se cansaron de recuperar pelotas.
Las pocas veces que el “verde” superó esa barrera, Barucco estuvo atento para salir a cortar rápido y seguro ante remates desde lejos que controló bien. Jonathan La Rosa cumplió en el largo tramo que le tocó jugar por la salida por lesión de Escott y Braian Uribe, que ingresó para resguardar a Albarracín que volvía, ganó faltas lejos de su área, aguantó, y hasta tuvo oportunidades de sentenciar la historia. Además, hizo expulsar a Agüero que lo golpeó en una pelota dividida.
Por empuje, Ferro dio la impresión de algo más en el complemento, pero la realidad indica que el triunfo de Alvarado fue justo. Estuvo más cerca de estirar la cuenta en una contra que el local se lo iguale, más allá del cabezazo cerca del cierre de Aguirre que se fue apenas afuera. Triunfazo de Alvarado en una cancha siempre difícil, para volver a decir presente, para ratificar que le sienta bien jugar lejos de casa, con seis puntos sobre 9 en la seguidilla de visitante, y nuevamente en la cima de la tabla de posiciones de la Zona 2. Ahora, buscará dar otro paso hacia el objetivo, recibiendo a Rivadavia de Lincoln, el domingo a las 16.
Foto: La Arena

 

Deja un comentario