Deportes

Alvarado empató de visitante y quedó eliminado del Federal A

multimedia.normal.8947cad803b2c377.416c61766172646f2076732e204c696265727461645f6e6f726d616c2e6a7067Fue imposible. La diferencia, amplia que se llevó Libertad de Sunchales del José María Minella fue determinante para que, en su casa, los “Cañoneros” jugaran con mayor tranquilidad y se quedaran con el boleto a la semifinal del Torneo Federal A. Alvarado hizo lo que estuvo a su alcance, tomó el protagonismo, buscó tomar el control del partido, pero se encontró con un rival que jugó con la ventaja, que lo esperó y lo volvió a lastimar de contra ataque. Estos 90 minutos también fueron parejos, pero el resultado se asemejó más al desarrollo que los que se jugaron en Mar del Plata y el 2 a 2 selló la eliminación de un equipo que cumplió el objetivo de superar la campaña del torneo pasado, pero que otra vez se va con la sensación de que podría haber dado al menos un paso más.
Como era de esperarse, Alvarado iba a salir a llevarse por delante a Libertad, sin dejarlo acomodar en la cancha. Sería bueno saber que hubiera pasado si la primera pelota del partido, a los 30″, Alexis Blanco llegaba a empujarla tras el centro de Compagnucci y abría rápidamente el marcador para mostrarle los dientes de “toro” al local. Pero en el terreno de las hipótesis, nadie sabe qué hubiera sido del resto del encuentro. Lo cierto, es que el conjunto marplatense fue el que tomó el protagonismo y fue en busca de la ventaja, ante un rival cómodo con la diferencia, agazapado, conociendo sus virtudes a la hora de salir de contra ataque.
Tan bien lleva a cabo esa faceta del juego, que luego de alguna que no pudo aprovechar porque falló en el apuro de atacar rápido, a los 17′, no perdonó. La defensa visitante no quedó bien parada y Matías Zbrun se volvió a vestir de verdugo para marcar el 1 a 0 (7-3 en el global). Lo que para cualquier otro equipo hubiera sido un golpe de nock out, para Alvarado fue un empujón más para ir hacia delante y, enseguida, a los 21′, Blanco no quiso ser menos que el otro “9” y también sentenció a Manera para dejar todo como al principio.
La distancia seguía siendo de cuatro goles, pero el “torito” no era claro a la hora de atacar, no estaba fino Ceballos y Libertad, con todas sus limitaciones defensivas, cortó los circuitos y cada pelota que caía cerca del área propia la revoleaba, sin importar a donde. Le costó generar ocasiones de gol a los de Botella y tampoco pudo aprovechar las pelotas paradas que se ganaron en campo contrario. Por su parte, con muy poco, Libertad se las ingenió para complicar en alguna otra contra que no llegó a destino, con una mediavuelta de Beltramo que Rodrigo Barucco sacó del ángulo y, en el final, con un córner que cayó al primer palo, Javier Felipe anticipó a todos y peinó para el 2 a 1 que sí fue letal.
Porque en el complemento, lo de Alvarado fue más amor propio, orgullo, querer ganar su último partido que ir por una hazaña que estaba cada vez más lejos. Entonces, se descompensó menos de la cuenta en defensa, sobre todo después de que Zbrun se perdiera dos veces en una misma jugada el tercero en el arranque de la etapa luego de una notable corrida de Gudiño. El “torito” tuvo su ocasión con una peinada de Damián Luengo pero no quiso entrar y se terminó yendo contra el caño derecho de Manera. El partido era de ida y vuelta, Cucchi desaprovechó una buena asistencia de Zbrun que pivoteó perfecto y a Morán le ahogaron el grito anulando la jugada previa por posición adelantada.
El entrenador marplatense no se “suicidó” con los cambios porque era darle más ventaja a Libertad de gusto. Almerares reemplazó a Blanco y Hermida hizo lo propio por Santos para darle mayor frescura al ataque y los dos tuvieron su chance de alcanzar la igualdad. El exRiver puso mal el pie luego de un buen pase que recibió de frente al arco y el “Huevo” dibujó una gran maniobra personal que chocó con una buena respuesta de Manera.
En los 15′ finales, el amor propio de Alvarado pudo más, Ramiro Jorge se fue a jugar entre los centrales locales, Ezequiel Ceballos dio lo que le quedaba y fueron al menos por la igualdad. “Trapito” probó de afuera las manos de Manera que dio rebote pero se repuso para tapar a Morán que tardó más de la cuenta en definir. Y a 10′ del final, lo que merecía llegó de la mano de Federico Almerares, que empujó por el segundo palo tras otra floja respuesta del “uno” y le dio el 2 a 2 definitivo al conjunto marplatense que se despidió de la temporada.
Un sabor amargo como deja toda eliminación y el dolor por aquel 3-6 en el Minella que fue determinante para la revancha. Un torneo positivo para Alvarado que se había puesto como objetivo superar la campaña anterior y lo hizo, no sólo llegando una instancia más, algo que no sucedía desde 1992 cuando se terminó en la final ante Arsenal, sino que se metió en la Zona Campeonato después de 20 años, con un cuerpo técnico que viene realizando un excelente trabajo, un equipo que tuvo fortaleza para salir de momentos duros y una dirigencia que ha hecho crecer al club no sólo en lo futbolístico, sino principalmente en lo institucional.
Foto: La Capital

Deja un comentario