Política

Alberto Fernández y Roberto Lavagna cerraron un acuerdo político para facilitar la sanción de la Emergencia Económica

El líder de Consenso Federal se comprometió a que sus diputados votarán las iniciativas del Gobierno a cambio de cargos claves en el Banco Central, la Comisión Nacional de Valores y la Cancillería, que se suman a la designación de su hijo Marco en el Indec

Alberto Fernández y Roberto Lavagna cerraron en secreto en un pacto político que negarán en público. El Presidente contará con los votos de Lavagna en la Cámara de Diputados para facilitar la media sanción de la ley de Emergencia Económica, y a cambio Alberto Fernández cederá puestos claves en el Banco Central (BCRA), la Comisión Nacional de Valores (CNV) y la Cancillería, además de la titularidad del INDEC que ya está en manos de Marco Lavagna.

El pacto entre Alberto Fernández y Lavagna no implica sólo cargos en el Poder Ejecutivo por votos en la Cámara baja. También significa que el Presidente incluirá en sus medidas de gobierno ciertas iniciativas económicas y financieras que Lavagna propuso durante su campaña como candidato presidencial de Consenso Federal 2030.

La primera etapa del acuerdo entre el Frente de Todos y Consenso Federal fue la designación de Marco Lavagna como titular del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). Lavagna fue diputado, es economista y lideró EcoLatina, la consultora que creó su padre hace ya mucho tiempo.

Alberto Fernández y Lavagna cerraron un acuerdo que tiene dos condiciones básicas: los candidatos a los puestos a ocupar en el Poder Ejecutivo deben tener formación académica y experiencia profesional y los proyectos enviados por Balcarce 50 no se votarán a “libro cerrado”. Es decir: ni Lavagna propondrá candidatos de ocasión, ni el Presidente podrá obligar a apoyar iniciativas que se enfrenten con la plataforma electoral de Consenso Federal.

“Estamos predispuestos a colaborar. Pero no votamos ajuste, ni nada parecido”, explicó a Infobae un diputado clave en la estrategia parlamentaria que diseñaron Alberto Fernández y Lavagna.

En este contexto, Zenón Biagosch será director del Banco Central, cargo que ocupó en el pasado. Biagosch además fue vicepresidente del Banco Nación, conoce de lavado de dinero, coordinó representando a la Argentina en el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) y es abogado de Lavagna.

Junto a Biagosch, que en los próximos días se incorporará al directorio del Banco Central, Lavagna nominó a Carlos Hourbeigt en la Comisión Nacional de Valores (CNV). Hourbeigt ya estuvo en la CNV cuando Sergio Massa había acordado con Mauricio Macri ciertos movimientos políticos en común, entre ellos el viaje que compartieron al Foro de Davos. Macri y Massa se distanciaron al poco tiempo y Hourbeigt salió por la ventana.

Si no hay cambio de posiciones, Alberto Fernández designará a Hourbeigt como presidente de la CNV, a sugerencia de Lavagna. Hourbeigt tiene muchísima experiencia en el sistema financiero, participó en la redacción de la ley de Financiamiento Productivo, formó parte del G20 y es de absoluta confianza del ex ministro de Economía de Néstor Kirchner. “Es Lavagna paladar negro”, explicaron a Infobae cuando se preguntó acerca de sus vinculaciones políticas.

Aún sin definición sobre un cargo específico, el acuerdo entre Alberto Fernández y Lavagna incluye al Ministerio de Relaciones Exteriores. Rodolfo Gil fue embajador ante la Organización de Estados Americanos (OEA), designado por Néstor Kirchner, y Lavagna cree que es un candidato obligado para un puesto clave en la Cancillería. El Presidente conoce a Gil y está de acuerdo con su trayectoria política y su experiencia diplomática en la OEA.

Al margen de las designaciones, y en el estricto terreno parlamentario, la bancada de diputados que responde a Lavagna sólo apoyará la Emergencia Económica si no contradice las propuestas explicitadas durante la campaña electoral. La bancada de Lavagna es un interbloque que tiene al menos 10 integrantes y que incluye a diputados cordobeses, santafesinos, bonaerenses y salteños.

Graciela Camaño, Eduardo Bucca y Alejandro “Topo” Rodríguez son los líderes naturales del Interbloque que responde a Lavagna, y aguardan la iniciativa de Emergencia Económica para avanzar en su tratamiento. Relativizan la existencia de un pacto secreto entre Alberto Fernández y Lavagna, pero descartan una casualidad política en las designaciones de Lavagna (INDEC), Biagosch (BCRA), Hourbeigt (CNV) y Gil en la Cancillería. Si ladra, es perro.

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