Alberto, el canillita que no abandona: firme en Alvarado y Corrientes

El avance de la tecnología, su aplicación digital a través de internet, ha llevado a los diarios en papel a cesar en sus ediciones gráficas, en una salida que la modernización  volvió excluyente. Esta experiencia la vivió un diario sueco, hasta alcanzar su cierre definitivo en 2007. Su versión impresa llevó al Malmö,  el diario más antiguo del mundo, a desistir de la continuidad de la misma, tras su fundación en 1645. Se volcó al inevitable proceso de transformación tras 374 años de existencia.

Sin embargo, en la actualidad a pesar de una drástica caída de los diarios impresos, por razones de costos de operación y actualización permanente, los diarios impresos no han dejado de circular. Una actividad que ha sufrido este irreversible avance, ha sido la de los canillitas, que ha desaparecido en muchos casos, que se ha limitado en otros, y son casi inexistentes los puestos de venta que funcionan las 24 horas.

 

En Corrientes y Alvarado desde hace 14 años, Mar del Plata cuenta con una excepción de esos casos. Se trata de Alberto, de 65 años de edad, quien atiende el módulo naranja que con su color identifica a los lugares de venta de diarios y revistas, que aún se mantienen en circulación. Está de lunes a domingo y atiende desde la mañana temprano hasta  las 17.00 y no cierra al mediodía. Alberto es la continuidad de quienes como  “Cicuta” y Pedro (Champagnat y Belgrano) prolongaron ese único voceo de los canillitas, que esperaban la salida de los diarios en las bocas de las rotativas.

 

En la actualidad, en la Capital Federal, la transformación ha ido más lejos, en los escaparates ya se exhiben para la venta prendas tejidas, adaptadores eléctricos y aparatos electrónicos de baja complejidad. Una forma de reemplazar la caja que ahora no brinda la venta de cientos de ejemplares de diarios de papel.