Acción Marplatense: crisis, diáspora y fuga hacia adelante

Más allá del intento por recuperar las riendas del municipio, la precandidatura del ex alcalde Gustavo Arnaldo Pulti buscaría revertir  la crisis de su espacio político,  conmovido por la diáspora que sobrevino tras elección legislativa de 2017. La cual marcó un punto de inflexión en la historia de Acción Marplatense que se quedó por primera vez, en sus 20 años de vida partidaria, afuera del reparto de escaños en el Concejo Deliberante.

“Debió haberse realizado una autocrítica porque la derrota con Arroyo existió, fue una derrota muy fuerte, donde nos ganaron por más de 10 o 12 puntos. Es un tema que merece un proceso de autocrítica que Acción Marplatense todavía no realizó y no solo eso sino que puertas adentro del partido estamos como si nada hubiera pasado. Más aun ya habíamos sufrido una derrota parlamentaria en el 2013, donde habíamos bajado mucho nuestro caudal electoral. Eran temas que se debían tomar en cuenta”, confesó, a mdphoy.com, un Héctor Rosso autocritico,  poco antes de seguir los pasos del ex titular del  HCD  Ariel Ciano, quien fue el precursor de los emigrantes de AM, para volver luego de la mano del Frente que lidera Massa a ocupar un escaño en el Cuerpo Deliberativo.

En aquella ocasión, Rosso hizo hincapié en que “los motivos de mi distanciamiento con Gustavo Pulti no son personales sino políticos”,remarcando que “a la gente no le quedó clara la relación que había con el Frente para la Victoria”

Sobre la relación con el kirchnerismo, en declaraciones a este medio –  que provocaron un chisporroteo entre Pulti y Carlos Cheppi – ,  la ex Campeona Mundial de Patín, Claudia Rodríguez deslizó en vísperas de la elección legislativa del 2017: 

“La autocrítica primera que tenemos que hacer es que nosotros nos  comprometimos con algunas cosas de ese movimiento que es la defensa de la industria nacional, del empleo, el salario digno y los derechos humanos, esas cosas son las que nos unieron. Otras cosas nos alejan, claramente nosotros estamos en contra de la corrupción, en contra de los funcionarios que no cumplen cabalmente, también estamos en contra de los funcionarios traidores o de los políticos traidores, con lo cual nuestra autocrítica mayor es justamente abrir los brazos…”

Antes de pegar el portazo, Santiago Bonifatti apuntó contra el liderazgo de Pulti,  culpando de la derrota a “un sector del partido que no asumió un proceso de autocrítica necesario que quisimos hacer”. Asimismo reconoció que  “el vecino nos perdió la confianza porque cuando fuimos gobierno cometimos errores…Esos errores  tuvieron sus consecuencias en el presupuesto y en la economía municipal y sí no admitimos aquellas cosas en las que nos equivocamos, hacemos poco creíble las que acertamos…No sé si fue una autoprofecía cumplida pero algunos vimos venir este proceso de seis años que tiene algunos capítulos bastante claros en el 2013, 2015 y el 2017”. 

Una década le bastó al autodenominado Partido de la Ciudad, para coronar el sueño de su líder histórico Gustavo Arnaldo Pulti, quien en su tercer intento el 28 de octubre de 2017 logró ungirse en las urnas como alcalde de General Pueyrredón,  cosechando el 33,95% de los votos (104.468 adhesiones), con él ingresaron al HCD cinco ediles: Marcelo Artime, José Cano, Claudia Rodríguez, Martín Aiello y Leandro Laserna.

Cuatro años después Pulti fue ratificado por el 39,26% de los votos (138.968 adhesiones), alcanzando el pináculo de su carrera política, cuyo primer peldaño fue la banca obtenida en 1997 como candidato del MID  en el  Frente Justicialista Popular. Supo atornillarse a la banca, renovando el mandato de la mano del a la sazón intendente Mario Russak como candidato del Frente Regional, impulsando la creación de la Comisión Mixta del Puerto y Las Playas donde con la sumatoria de los remanentes del russakismo y la UCD, incubó su propia estructura partidaria: Acción Marplatense. El “Partido de la Ciudad” cuya premisa fundacional era “crear un espacio de expresión de ideas políticas que no se hallara marcado por las estructuras de los partidos tradicionales, sino que fuese un espacio plural y abierto a diferentes ideologías y sectores”.

La alianza táctica con el kirchnerismo produjo los primeros chispazos internos y la ruptura de Pulti con  uno de los fundadores de AM, Ricardo Palacios, quien debió abandonar su banca por anti K. Ese mismo año 2013, sobrevino como sino trágico la primera derrota electoral de Acción Marplatense en el poder. Con el  30,48 de los votos (114.379 adhesiones), Vilma Baragiola casi duplicó los 66.008 votos de Acción Marplatense que solo pudo retener el 17,59% de su caudal electoral.

La posibilidad de un tercer mandato se derrumbó también como un castillo de naipes, y Pulti se quedó sin un cargo electivo después de 26 años.  En las próximas elecciones no solo estará  en juego la  Jefatura comunal y su  posibilidad de retomar el control de los destinos de la ciudad,  sino también la supervivencia de la representación parlamentaria de  AM en el Cuerpo Deliberativo, pues arriesgará las bancas  que ocuparán hasta el 10 de diciembre Claudia Rodríguez y Marcelo Fernández.

Informe: Roberto Latino Rodríguez

Rosso autocrítico: “A la gente no le quedó clara la relación que había con el Frente para la Victoria”

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