Política

Michetti se va de retiro a Mar del Plata para repensar el futuro

0012541919La dura derrota todavía duele, pero el mejor analgésico para mitigar el dolor es probar con ver el vaso medio lleno. “Sabíamos a qué nos enfrentábamos, pero 20 puntos dan fuerza, y son solo de Gabriela”, se consuela un integrante del equipo de Gabriela Michetti que no le perdió pisada durante toda la campaña porteña.En sí el análisis político no estaría demasiado errado si no fuera porque es la primera vez que la senadora juega su pellejo para un cargo ejecutivo y pierde por 10 puntos contra su histórico rival interno. La euforia del domingo de Mauricio Macri y Horacio Rodríguez Larreta fue demasiado para Michetti, que encontró en el fin de semana largo del 1 de mayo la mejor excusa para huir de la ciudad de Buenos Aires: acompañada de su mesa chica, planea un retiro en Mar del Plata, para rearmarse, ensayar catarsis y pensar lo que viene, que seguro será difícil.

Todavía no están confirmados los asistentes, pero según pudo saber Infobae el lugar elegido para el cónclave michettista sería el complejo Torres de Manantiales, propiedad del ministro Hernán Lombardi, el candidato a vicejefe que no pudo ser. El retiro se planeó el domingo a última hora, cuando la suerte de Michetti ya estaba echada, y mientras los allegados a Rodríguez Larreta planeaban a qué hora terminaría la madrugada en el boliche Asia de Cuba.

“No tengo ganas de ir a escuchar por qué perdimos”, se sinceró por estas horas uno de los invitados al retiro marplatense, un funcionario de peso que prefiere dar vuelta la página y evitar manejar casi 400 kilómetros en medio de la histeria turística de un fin de semana largo.

Es que después de la derrota de ayer, Michetti y los suyos quedaron a bordo de un barco que navega hacia aguas aciagas. “Nosotros somos parte del PRO”, aclaró la senadora en los últimos minutos del domingo, visiblemente conmovida por el resultado y como si hiciera falta aclarar que todavía se siente cobijada en el espacio en el que, hasta ahora, había sido fundamental para consolidar sus cimientos. El futuro es incierto, y pareciera que algo tan básico, como que la ex vicejefa y los suyos acompañen al ganador de la interna de cara a la general del 5 de julio, ahora se pone en tela de juicio.

En Costa Salguero, el domingo los rumores fueron de lo más disparatados. Desde que el jefe de Gobierno le ofrecería de nuevo la vicepresidencia a la senadora, hasta que alguno de los ministros que se embarcó en la interna con ella podía dar un paso al costado. Rumores propios de una fractura dolorosa. “Si yo elegí este espacio, y lo siento como propio, ¿cómo me voy a ir por esto?”, asegura un colaborador de Michetti que tira por la borda las versiones. Nadie se hace cargo, sin embargo, de lo que pueda pasar después del 5 de julio.

En todo caso, será en Mar del Plata donde se empiece a delinear la estrategia a seguir. Pero ahora, en las malas, es cuando trascienden viejas rencillas. Como alguna fuerte discusión que Michetti y su pareja, el empresario Juan Tonelli, entablaron a mediados de enero en un viaje relámpago al sur del país, semanas después de que ella decidiera enfrentarse al propio Macri. Tonelli, quien más la impulsó en su ascenso, habría intentado convencerla de dar un paso al costado y aceptar finalmente el ofrecimiento de Macri, según confiaron desde el entorno de la ex vicejefa. Discutieron duro. Viejos tiempos: ahora es momento de la autocrítica en La Feliz.

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