Ciudad, Política

“Está en riesgo el futuro de la Nación”

No hay justicia independiente, hay revancha. Desatar el caos, es una estrategia. Con el petróleo, el juego, las aerolíneas, obras públicas, licitaciones, está todo en orden, en línea con el nunca menos, que apareció en la propaganda política oficial en el canal público en las transmisiones del futbol. Advirtió que estamos cayendo en un regimen totalitario, por que hay un pueblo dormido. Las maniobras en el Congreso Nacional cuando el oficialismo perdió la mayoría,  fueron entre otros, los temas que el rabino Sergio Bergman analizó en entrevista exclusiva con mdphoy.com

El presidente de la fundación Argentina Ciudadana, realizó como hace ya varios años, una charla/conferencia, en bendita memoria del periodista Bernardo Neustadt, en el hotel Costa Galana, en la Ciudad de Mar del Plata, bajo el lema de “Habitante a ciudadano, reflexiones en un año electoral”

– Hay más dudas que certezas a muy pocos meses de una elección presidencial. Es normal ir a votar y participar de un proceso tan importante, sin que existan reglas de juego claras, en cuanto a selección de candidatos, alianzas, frentes y listas colectoras

“La catequesis cívica universal debe insertarse, en la situación particular de este año electoral, como uno de los principios generales que se aplican a lo particular. Una de las cosas que preocupan, es que en un país maduro en su calidad institucional, necesita una sociedad que se apropie de la política, como una de sus prácticas  culturales y no como un coto de un grupo que aparece como una casta, separada de todos nosotros. Son los políticos, los partidos políticos que empiezan a tener vasos comunicantes y no una sensación de aislamiento, donde todos somos espectadores pasivos de cómo se dirimen las cosas esenciales, cómo que falta pocos meses para las elecciones y no hay nada definido.

Eso marca como pauta, una preocupación de la baja calidad que tenemos en la política, en el respeto de la institucionalidad y sus procesos al mismo tiempo, donde todos sabemos que hay más especulación electoral para ganar, que en los respetos de los principios para prosperar”,

– ¿Esta desarticulación y dispersión confunde a la oposición, mientras tanto el oficialismo logra beneficios de esa situación?

– “En ese sentido hay un pensamiento critico independiente, que no es sólo para el oficialismo, sino que hay cuentas para cada uno de los actores. El oficialismo tiene mayor cuota de responsabilidad por la acumulación  inaudita de poder y de caja. Especula con esa manipulación, que yo llamo esclavitud electoral es el famoso clientelismo puja  y movimiento por el cual colectoras, vasallaje a las provincias extorsión, presión a los gobernadores, uso intencional de la caja va manejando incertidumbre a su favor. Pero no es menor el déficit de la oposición que luego de la última elección comprometió una agenda legislativa y también entraron en el vértigo y la vorágine de saltar de ese compromiso a ver quién va a ser candidato. Esa atomización favorece este desconcierto, quién tenga más control de caja y concentre más poder gana por encima de la posibilidad democrática y republicana. No existe un proceso ordenado para que  todos en tiempo y forma  sepamos quiénes son los candidatos y cómo sean elegidos y cuáles las opciones reales que tenemos”.

¿Cuál es el criterio que entiende que usó la ministra Garré, para afirmar que ha bajado el índice de criminalidad?

– “Es un comentario poco feliz, lo mide en término de antecedente en la Provincia de Buenos Aires, el operativo por el cual los gendarmes ocuparon ese espacio. Supongo que evidentemente cuando se pasa del caos anárquico, de hacer un país zona liberada,  la  provincia en particular, empezar a tomar medidas después de siete años que están pendientes. Hace siete años que la inseguridad es una sensación para ellos. Resulta que ahora no es más una sensación o invento de los medios sino que una medida buena, que los gendarmes participen. La pregunta de fondo es si son medidas ciertas como políticas de estado o medidas  reactivas de cosmética para la tribuna, que medidas de fondo”. “Inseguridad y delitos tiene distintos niveles. Un primer nivel es el espacio público tiene que haber orden y fuerza, que no son de represión ni que tiene que ver con el terrorismo del Estado ni con el pasado sino con los que dice la ley y las instituciones de la República, regulados por la Constitución. No se puede confundir la fuerza de seguridad, con la responsabilidad de algunos de sus hombres, con un tiempo pasado que no respetaron lo que la institución les prescribía y la utilizaron para otros fines que están fuera de la ley. Pero no se puede disolver las instituciones ni degradarlas ni tacharlas por lo que sucedió, hay que juzgarlo frente la justicia independiente, que tampoco tenemos. Porque ahora hay venganza no justicia, hay una actitud de rencor y venganza, y no de justicia. Los que cometieron aberraciones, tiene que ser juzgados por la justicia independiente y no hay ganador de turno en una elección que dirime lo que está bien o está mal. No podes agarrar y destrozar las fuerzas de seguridad. Nos pasa lo nos está pasando, la fuerza se seguridad en lugar de estar haciendo lo que tiene que hacer se están prendiendo en lo que no se tienen que prender. No mirando lo que hay mirar, no cuidando lo que hay que cuidar. Por una situación hasta diría reactiva, cuando todo un poder, una sociedad que compra un discurso de degradación y descalificación, esa fuerzas se transforman en vez de subordinadas a la Nación en bolsones de poder independiente, de negocios, de corrupción. Hay que volver a integrarlas a una visión de Nación y subordinarlas al orden de la Nación”.

¿Pero hay otro tipo de delitos como el narcotráfico y el lavado de dinero?

– “Somos un colador, no tenemos radarización ni control de la fronteras y el narcotráfico. Incluso con el lavado de dinero, nos están advirtiendo organismos internacionales que no cumplimos con lo que hemos firmado. La Argentina desde la ejemplaridad necesita que alguien vaya preso”

– No es un ejemplo el caso de Venegas, en el cual hubo evidentes presiones y su libertad fue obtenida bajo el pago de una fianza de $ 500.000.-

– “En este caso, diría que no se puede confundir la justicia como institución, con algunos de sus jueces. En este caso en particular es como que sale de todo margen. No hay posibilidad de plantear una coherencia, en término de una  justicia independiente, porque no cierra absolutamente nada. No estoy diciendo que no sea inocente y haya que defenderlo  corporativamente, como lo hizo el sindicalismo, sino de una desproporción en los procedimientos, con determinadas causas que se inician y avanzan, y a otro cuándo te mandan lo esposás, lo tomás, no está procesado, y es el mismo juez. Es alarmante, no por la acción independiente del juez, sino para corroborar que es dependiente”.

¿Cómo explica que aumente la marginalidad y crezcan los índices de pobreza en un contexto internacional tan favorable?

– “Como dicen los pibes estamos en el horno. Nunca nos pasó en la historia contemporánea argentina, que nos vaya en términos macro de país tan bien económicamente y tan mal institucionalmente. En general la degradación institucional, venía de la mano de una crisis económica. Hoy tenemos la paradoja que el país crece a 6, 7 puntos desde hace 8 años. Pero tenemos los mismos niveles de exclusión que hace 8 años, no tenemos menos pobres, tenemos más pobres, tenemos gente que se enriqueció de manera imposible de explicar, bajo una economía normal y además afines al poder, testaferros y funcionarios, además de otros empresarios. El estado de desintegración de la calidad institucional, pone el riego el futuro de la Nación. Estamos más cerca del modelo de Venezuela, que los ejemplos que debíamos seguir Chile, Brasil, Uruguay

En el Programa “Futbol Para Todos” se  difunde una propaganda política oficialista, que supera lo imaginable, en un año electoral. ¿Le merece alguna observación este despliegue en un canal público?

– “Absolutamente nadie tiene dudas, que desde la falacia y las trampas de la famosa  llamada ley de medios, mal titulada ley de la democracia, por qué se intentó pasar de un monopolio a otro. Por otro lado cuando los medios de comunicación, más la publicidad se transforman en medios de propagada del Estado, con el dinero de todos para hacer adoctrinamiento. Tomar el crédito de la función pública, que es una investidura de la dignidad  del bien común, como si fuera un coto de caza, que uno ya tomó como propio, no en representación, sino en dominio, pone a esto en una situación diría yo doblemente  peligrosa. O ellos logran someter la soberanía y el pensamiento crítico de un pueblo, con un populismo demagógico, o con los espacios de oxígeno que  todavía nos quedan, reaccionamos pacíficamente de la mano de la ley, para plantear que los regímenes  hegemónicos, corren riesgos de ser totalitarios, pueden ser de izquierda o derecha. No hay que dejarse correr ni por derecha ni por izquierda. Esta discusión de derecha o de izquierda, tiene sentido cuando se restituya el sistema republicano, pleno de respeto de las instituciones, de división de los tres poderes, hay que restituir la República, en una República esto no sucedería. El presupuesto sería una ley, no una caja la aplicación de las partidas para los medios de difusión, la propaganda oficial y las pautas  estarían regulados por la justicia independiente por el Congreso,  no  como hoy que disponen de toda esa caja. No nos sorprendamos, no lo inventa el kirchnerismo, éstas son prácticas demagógicas, populistas y totalitarias de otros regímenes. Lo aprendimos  con los romanos, nos dieron las dos cosas el concepto de ciudadanía junto con los griegos, y el tema de la República y también el pan y el circo. Adriano decía que no nos olvidéis que el corazón del pueblo no late en el los mármoles del Senado, sino en la arenas del Coliseo. Esto es exactamente igual. Es migrar la discusión, que deberíamos tener en las instituciones, para que en una dosis de que 16 veces en un fin de semana, vas a tener que comerte el homenaje, con una consigna no a quién fuera el ex presidente de todos, sino a quien se transforme en una bandera épica de un  segmento, que divide y confronta. Por qué la consigna que dice nunca menos es el reemplazo peligroso de la famosa consigna que todo llevamos que fue nunca más. Nunca menos significa es que vamos por todos y por todo, es un fanatismo peligroso, no de reivindicar ideas sino la de enarbolar consignas para confrontar”.

– ¿Hay una oposición que esté a la altura de las circunstancias, que advierta estos riesgos que usted explica?

– “Es una colección de cosas, desde hace 2 años, que nadie tomó seriamente ni tampoco se juzgaron. Cambiar el calendario electoral, votar en junio y asumir en diciembre. El que perdió las lecciones las ganó. Porque utilizó todos los artilugios posibles para desgastar al otro. En lugar de un adversario en la justa ley y la contienda electoral, lo convirtió en un enemigo que había que combatir. Cuando el enemigo le ganó una batalla fue por una guerra superior. Entre junio y diciembre, metieron todo lo que no podía pasar AFJP, Ley de Medios sabiendo que estaba perdida la mayoría automática y  de escribanía u obsecuencia debida, en seis meses despacharon todo. Cuando asumieron en diciembre, todavía pensaban que iban a cambiar algo se empezaron a pelear para ver quién iba ser candidato dos años antes. Se modificó la reforma política que no reforma nada, no están reglamentadas, no hay padrones, hay clientelismo, no están digitalizados los padrones, no hay escenario de voto electrónico, no hay ninguna  vocación de transparentar las acciones lectorales. Sucede por qué hay un pueblo dormido”.

– Es una cuestión de aglutinar ideas, que se pueden compartir en su conjunto, pero quién debe interpretar y conducir ese proceso, hay falta de un liderazgo que simbolice esa perspectiva de cambio

– “Si esperamos a ver a quién vamos a seguir y votar, nos vamos a volver a equivocar. Necesitamos un referente, un líder cosas sensatas que todos acordemos. Pacto sociales coherentes, para mi la Constitución Nacional, tres o cuatro ideas básicas. Nosotros repetimos el mismo problema, no discutimos una sola idea. Estamos buscando mesiánicamente a la figura que hay que seguir y es la diferencia de calidad de los líderes qué hay que seguir, y esa es la diferencia de Argentina con otros países latinoamericanos. No hay que pensar que nuestro país va a andar bien, si traemos a Pepe Mujica, Lula o Piñera, no son ellos, son parte de un cultura, de un sistema. Cuánto puede modificar Lula las políticas de Estado trazadas por Cardoso, no podía cambiar 180 ° porque había políticas de Estado, que respeta  quien ganó una elección, pero que no permite hacer lo que quiera, son países serios, eso es lo que dice la bandera de Brasil: Orden y Progreso”.

Pero en este juego hay un reparto de riquezas, que complican la distribución

– “Acá lo que tenés es caos, retroceso y desorden. El caos es una estrategia, no es un error. Para quedarse con empresas, licitaciones, obras públicas, juego, petróleo, aerolíneas.  ¿Ahí se ve caos y desorden? No todo es impecable, ahí no se escapa nada. No con lo que tiene que ver con los principios, valores institucionales. Hay un balance, es que nos quedamos dormidos, no estamos actuando”.

– En este tren de análisis, Moyano es el eje de fortalecimiento del poder del oficialismo.

– “Moyano es un emergente, no es un problema, es lo que anticipó la Corte Suprema de Justicia. Pero que todavía no prosperó, por qué no se tradujo en una política de Estado y los otros poderes no lo asumieron y tiene que ver con regular por ley la libertad de asociación gremial. Y terminar con el monopolio hegemónico, con que cada gremio tiene un solo sindicato y que todos los sindicatos tienen un gran referente, que dejó de ser sindicalista para ser empresario y lobbista, actores de la política, donde está la mafia sindical. No tiene nada que ver el sindicalismo con la mafia sindical. Nada que ver, denunciar a quienes traicionan a sus bases robándoles los fondos a los trabajadores y al Estado. No es todo el sindicalismo es una parte, hay que recuperar los buenos sindicatos, y diferenciar de las expresiones peligrosas, que son un factor de poder corporativo del país, que fueron utilizados por este gobierno y por otros.

Hay un electorado que asiste en silencio, o se percibe algún tipo de reacción.

Sabés qué piensa el argentino en el café. Que los políticos son incorregibles (no por ser peronistas sino por argentinos) quieren mano dura, que no hay capanga ni patrón que ponga orden. Que se abone de manera permanente a la extorsión de la mafia sindical, para que no pare el país, compre la paz social con los movimientos sociales  que traicionaron a sus bases y ahora son intermediarios de planes y prebendas. Y funcionado con la hipocresía del argentino promedio, yo me salvo solo, acá como nos queremos salvar de a uno, nos hundimos todos. Acá se piensa, mientras yo me salve, con el país que hagan lo que quieran.

– Scioli ha pintado de naranja la provincia, lo hace con impunidad, sin control.

– “No porque el poder es independiente. La única manera es la justicia. No se puede pedir a nadie que esté a cargo de un Ejecutivo, que no quiera usar lo de todos para él, en tiempo electorales es una costumbre en la Argentina. Los excesos son  porque no hay freno, la conciencia del dirigente, la mesura del estadista, bueno pero no lo tenemos. La única manera es auditar los fondos, toda esa plata es dinero de la Provincia, debía estar asignada a las prioridades que fija el Congreso, un parlamento, con representantes, la plata que es de todos la asignamos de esta manera, se vota y así se debe ejecutarlo el gobernador, no para que ejecute lo que quiera”.

Es uno de los pocos países del mundo, con total impunidad, no qué se gasta sin control, sino que el crédito de la gestión de todos, va nombre y apellido de un gobernador, no es un problema de Scioli. La Nación crece y está Cristina, todo naranja, gobernador Scioli. Se necesita una ley nacional, que diga que a la obra pública no se le permita nombre y apellido o color a una obra pública, porque es de todos, no es del gobierno. Reaccionamos tarde y mal, cuando vemos todo pintado en la Ruta 2 de color naranja, hay que preverlo antes. Hay un plan, donde ese plan tiene una lógica, evidentemente, si no se frena en la justicia no lo para nadie a esto”.

– ¿Es procedente pedir las renuncias de Casal y Paggi, por la inseguridad que reina en la provincia. Es una cuestión de hombres o de programas?

– “No, no creo que corresponda, si evaluar las funciones de los responsables. Se necesita políticas de Estado las personas solas no puede hacer nada. A la provincia lo que hay que preguntarle es, cómo con el grado de inseguridad que existe se han modificado los dos ministerios una manera clara de quedarse con la caja. Es sentido común, dos ministros, uno de justicia y uno de seguridad, echaste al de Seguridad (Stornelli) y al de Justicia (Casal) le dieron los ministerios. Cuando el problema es mayor y vas para otro lado, bueno entonces diría que pedirle la renuncia a ese ministro se puede hacer, pero hay que pensar en un problema más macro. Entre usar la plata, para arreglar los problemas de la gente y usar la plata para hacer política y quedarse en el poder, acá esa es la vocación de la mayor parte de los políticos argentinos”

Jorge Elías Gómez
jgomez@mdphoy.com

Un comentario

  1. Es vergonzoso escuchar y leer a este tipo. Bergman: Ojalá te cruce alguna vez por la calle para intercambiar opiniones. Basura.

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