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“El Casino de Tandil es superior a Mar del Plata”

Así lo afirmó Carlos Esquivel, jefe de operaciones del Casino de Tandil para la empresa Boldt SA. Además, el empresario realizó un balance de los siete años de la actividad en la ciudad, en declaraciones formuladas a El Eco de Tandil.

Carlos Esquivel tiene 62 años, es el menor de cuatro hermanos. Define su vida a través de la reglas del rugby, deporte que jugó y sobre todo disfrutó desde muy chico. Hoy dirige el Casino de Tandil, una empresa reconocida no sólo a nivel provincial, sino también a nivel nacional.

-¿Cuál sería el balance que realiza en los siete años de actividad del Casino?
Nosotros vivimos de balances, y los siete años de trabajo son muy positivos. Para seleccionar el personal viví 10 meses en el Hotel Plaza y entrevisté a más de mil personas. Cuando se realizan las cosas con tiempo y en serio, con muchas ganas y energía, evidentemente, se dan los resultados. Con el correr del tiempo todavía tengo el 90 por ciento del personal inicial. También en la empresa se realizan té benéficos organizados por Cáritas y la Cruz Roja. Creo que hay que devolverles a los tandilenses lo que ellos le brindan a la empresa. En la actualidad el modo de trabajo del Casino de Tandil es un modelo a seguir en otras empresas del país, es decir tratamos de que prevalezca el factor humano sobre el negocio, entonces la profesión se va a prolongar en el tiempo.

-¿Cuáles fueron los principales objetivos de la empresa?
El principal objetivo fue trabajar con buena gente. A mis empleados no les enseño a ser buena gente, pero sí a trabajar dentro de un sistema laboral. El país está como está porque no hay políticas de Estado. Los empleados tienen aportes jubilatorios y obra social entre otras cosas, además les entregamos dos uniformes y se logra generar un clima humano muy bueno.

-¿La gente de Tandil percibe el esfuerzo y además ha incorporado al Casino como un ámbito de diversión?
Uno pude estar o no de acuerdo con el intendente, con los radicales o los peronistas, pero cuando se evalúa una gestión, a través de tantos años, me doy cuenta de que se realizó una tarea muy importante para la ciudad. El reconocimiento del público lo recibimos, prácticamente, todos los días, no sólo por el servicio, sino por aportar en el servicio de ludopatía y el tratamiento de adicciones. Esos son los temas que hay que ahondar, la adicción al juego es una problemática que hay que tener en cuenta. El casino es un lugar para entretenerse, la gente no se enferma aquí, la gente viene enferma de afuera. Cuando se realizó la fiesta aniversario del séptimo año expliqué que uno de los objetivos era transformar el Casino de Tandil por ‘Nuestro Casino’. Los tandilenses se tendrían que sentir orgullosos, porque es uno de los mejores casinos que tiene la empresa, marcando una superioridad con respecto a Mar del Plata. La relación de costos beneficio en la ciudad es muy buena.

La ludopatía: una problemática a debatir

-¿Los clientes encuentran en el Casino la canalización de sus problemáticas?
Sí, pero también la gente canaliza en el alcohol o en la droga. Son temas muy importantes que hay que desarrollar. Dialogamos mucho con Martín Modaffari, es un profesional importante en la ciudad. Cruzamos información permanentemente, datos no confidenciales, pero sí en cuanto a lograr un entendimiento de la problemática del jugador compulsivo. Yo me hice siempre una pregunta: ¿La gente está loca, viene a la empresa y juega o se vuelve loca acá adentro? Y comprendí que en la sociedad hay un nivel de stress que produce que la gente exteriorice sus problemas en el juego.

-¿Ustedes detectan al jugador compulsivo?
Acá hay dos sectores: uno, el Estado y el otro, la empresa privada. Los paños (las mesas de dados y ruletas) las maneja el Estado y nunca se preocupó por ese tema, jamás. El Estado es el mayor fabricante de jugadores compulsivos, en comparación con las empresas privadas. Es un problema social grave. La compulsividad no se genera en las máquinas tragamonedas porque nosotros tenemos controles. Cuando hay una persona que asiste demasiado le hablamos y le aconsejamos que se acerque al Centro de Adicciones. Los casinos estatales dan pérdida y nosotros no porque al negocio hay que encararlo de otra manera.

-¿En épocas de crisis notó que hubo un mayor aumento en el juego?
No, eso no es real. El planteo de la empresa es que el Casino es un lugar para entretenerse. En Argentina no hay lugares para mayores de 40 años. Los lugares de divertimento están pensados para gente joven, entonces el Casino se convirtió en un lugar de reunión. Más de 250 personas vienen, prácticamente, todos los días y no juegan, sino que prefieren ver los shows o estar en la confitería. ¡Ojalá tuviera lugar para un microcine o una pista de baile!

-¿Estaría la posibilidad de ampliar las instalaciones?
Actualmente, no. Hay un proyecto para construir, en las cuatros hectáreas y media cercanas a la curva Fleming, un hotel casino y centro de convenciones para mil personas. ¡Ojalá algún día podamos terminar la obra!

-¿En qué estado de situación estaría el proyecto?
La propuesta estaba muy avanzada, prácticamente para hacerse, pero depende de las relaciones políticas de la empresa con los gobiernos de turno. Hoy por hoy no tenemos una buena relación con los dirigentes y actores de la Provincia. Tengo una formación de rugbier y la filosofía del deporte es que si no tenés enemigos no divertís; en la política no pasa lo mismo, porque si estás en la vereda de enfrente sos el enemigo y te quieren matar, y no es así. De esta manera, seguimos basculando como país y eso genera en la sociedad una desorientación total.

Las mujeres de sesenta prefieren el Casino

-¿Quién asiste más al Casino, el tandilense o el turista?
De lunes a jueves el 60 por ciento de la asistencia es de tandilenses. Hay show, los Lunes Especiales y son días de reunión. Viernes sábados y domingo el 60 por ciento son turistas. De esos dos porcentajes el 60 por ciento son mujeres de 60 años.

-¿Tandil sabe cuidar bien a los turistas?
En la empresa les prestamos especial atención a los turistas. En la ciudad se está radicando mucha gente de otras localidades. A pesar de toda la corriente turística, los visitantes adoptan la idiosincrasia tandilense. La ciudad está limpia y ordenada y da gusto presentarla. Llevo mucha gente a la Dirección de Turismo y le hago conocer Tandil. Incluso he pagado una guía turística y se van fascinados. Ahora con el fenómeno de Del Potro la gente pregunta: ¿Qué pasa con Tandil? El turismo no deja de ser una fuente de ingreso importante para el Municipio. Desde el Casino se genera un movimiento de trabajo para 300 personas. No es nada despreciable. Es un servicio dentro de una propuesta turística de la ciudad. No se puede negar.

El hotel casino, un deseo para el futuro

-¿Cómo imagina el Casino dentro de ocho años, cuando finalice el contrato?
Los contratos normalmente se renuevan. Nosotros tenemos todo el personal de la ciudad. Desde Tandil se manejan cinco casinos: Miramar, Necochea, Monte Hermoso y Sierra de la Ventana, incluyendo el de nuestra ciudad. ¿Cómo me imagino la empresa en el futuro? Con un hotel casino. En la actualidad, en la confitería hay lugar para cien personas, pero en el futuro en un centro de convenciones tendríamos disponibilidad para 400 ó 500 personas. El negocio de la empresa es el casino. Haremos un hotel de 40 habitaciones, para que trabajen todos los hoteles de la ciudad. Si vamos a realizar un shopping, pondremos 12 locales de servicios. Me gustaría el día de mañana armar un restaurante para que cierre a la hora que cierra el casino. Antes que nosotros viniéramos a Tandil había un Casino, que estaba arriba de la Terminal y era estatal, era un lugar de timba pura y eso no es bueno.

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