Ciudad, Información General

“Un mundo que apuesta a la cultura de la muerte”

Con el lema “El amor es capaz de lo imposible”, más de 20 mil fieles caminaron ayer junto a la Virgen de Luján en la 37° Marcha de la Esperanza. A pesar del cielo nublado, el viento y las amenazas de lluvia, este tradicional acontecimiento religioso de nuestra ciudad contó con la participación de miles de fieles asiduos a las parroquias, capillas, movimientos; pero también con aquellos que se acercan en pocas ocasiones, pero que en ésta encuentran una verdadera muestra de fe y devoción a la Virgen.

Esta edición de la Marcha de la Esperanza también tuvo un tinte especial, ya que fue la última en la que participó Monseñor Juan Alberto Puiggari, actual administrador apostólico de la diócesis -y arzobispo de Paraná-. Durante el desarrollo de la misma y consultado sobre su vivencia en esta última Marcha, Puiggari expresó, “me da mucha alegría ver como nuestro pueblo, la gente Mar del Plata, ama a la Virgen, confía en ella y quiere caminar con la Virgen; como gesto, de que en realidad, es ella la que camina con nosotros durante todos los momentos de nuestra vida”. Luego quiso dejar un mensaje a todos los fieles marplatenses, “amen mucho a la Virgen, porque ella nos asegura que siempre estaremos llegando a Cristo. La Virgen es el camino más sencillo, fácil y más alegre para llegar a Jesús y en Él tenemos la salvación y todos lo podemos”.

Como todos los años, las calles de la ciudad se llenaron de oraciones, cantos y numerosas expresiones de fe protagonizadas por quienes participan de esta peregrinación. Jóvenes, familias enteras, madres con sus bebés en carritos, abuelos, religiosos, sacerdotes; encuentran en esta Marcha de la Esperanza un lugar especial para demostrar su fe y amor a la Virgen de Luján.

Monseñor Puiggari invitó a responder al mal con bien

La Catedral de los Santos Pedro y Cecilia es siempre el destino de la peregrinación. Allí, en la explanada, se celebró la misa de clausura. Durante la homilía, Monseñor Puiggari dijo “hemos recorrido las calles desde la Gruta de Lourdes recordando que el amor es capaz de lo imposible. Estamos convencidos que el amor tiene la última palabra, que todo lo bueno que existe proviene de él, nacimos del amor de Dios para amar y ser amados”. “Lamentablemente hoy tenemos que clarificar el lenguaje, a qué nos referimos con la palabra amor. Este término es una de las palabras más utilizadas y también de las que más se abusa, a la cual damos acepciones totalmente diferentes. En nombre del amor, estamos viviendo una cultura donde predomina el egoísmo y el hedonismo, donde convivimos con una humanidad fría y violenta que contempla con indiferencia los grandes dramas de nuestra humanidad. Una muestra de esto es lo que está pasando en la Argentina” enfatizó el prelado. Puiggari también señaló que este año que comienza, la Iglesia de Mar del Plata unida a la nacional, tendrá como preocupación pastoral “la vida tan amenazada, desde su concepción hasta su término natural”.

Posteriormente, el actual administrador apostólico de la diócesis en su homilía, invitó especialmente a todos los fieles a comprometerse en el anuncio del Evangelio y “hacer lo posible en nuestras vidas, para que el mundo crea”.  Luego insistió y preguntó, “ante un mundo que apuesta a cultura de la muerte ¿qué hacemos los cristianos? ¿Nos quejamos, nos llenamos de amargura, de pesimismo, decimos no se puede hacer nada o por el contrario inflamados por el amor a Cristo nos comprometemos a vivir verdaderamente en el amor con la seguridad que Él es capaz de lo imposible?”.

El prelado añadió “la revolución de Dios es el amor, sólo una gran explosión de bien puede vencer el mal y transformar al hombre y al mundo. Es imprescindible que los católicos nos comprometamos cada uno y también las asociaciones caritativas a formar parte de esta revolución. Ser cristianos no consiste en rendirse al mal, sino a responder al mal con el bien, rompiendo la cadena de injusticia.”

Finalmente Monseñor Puiggari expresó con énfasis “queridos hermanos, los invito a ser partícipes de esta revolución del amor que transforme Mar del Plata”.

Deja un comentario