La crisis en el sector de los trabajadores de la pesca artesanal desembocó en un enfrentamiento que arrojó heridos y 51 detenidos, 9 de ellos menores, que luego fueron liberados.
Es importante consignar que también trabajadores de la pesca, actividad que desarrollan en el puerto de esta ciudad, vienen sosteniendo una serie de protesta que han sido contenidos con subsidios, que hasta el momento se han cobrado, pero altos funcionarios de la Secretaría de Trabajo Delegación Mar del Plata, siempre han temido el corte de los subsidios como ocurrió hoy en Bahía Blanca.
El diario la Nueva Provincia señala en su edición digital con respecto al conflicto:
“El reclamo de los pescadores artesanales del puerto de Ingeniero White tuvo episodios de inusitada violencia con las fuerzas de seguridad: quedaron trabajadores detenidos, varios heridos e incluso dentro de la iglesia hubo sangre.
La Policía aprehendió poco después de este mediodía a 51 mayores y siete menores, que recuperaron la libertad a la tarde.
Los pescadores habían vuelto a cortar los accesos al puerto, más allá de que se había anunciado que hoy habría una tregua luego de 13 días de protesta. Dijeron que lo hacían porque no llegó la ayuda prometida desde el gobierno de la provincia de Buenos Aires para indemnizarlos y reconvertirse.
Entonces se produjeron violentos enfrentamientos con las fuerzas de seguridad. El presidente de la Cámara de Pescadores, Pedro Santos, dijo: “nos molieron a palos”.
El comisario Abel Maggi contó que por el desborde Prefectura convocó a la policía. Fueron 23 móviles y unos 120 efectivos. “Por decisión de Jefatura de Gabinete, también actuó el grupo (de élite) Albatros”, añadió.
Muchos trabajadores terminaron con sangre y balazos de goma, e incluso hospitalizados. También, según la Policía, ocho agentes resultaron heridos. El dirigente Santos fue uno de los apresados. El Consorcio de Gestión del Puerto quedó virtualmente destrozado.
Reportes desde la zona de conflicto dicen que en un momento de la batalla campal los pescadores intentaron refugiarse en una iglesia, pero los efectivos policiales los siguieron y ahí se desató una dura represión. Hasta un cura resultó agredido.
Según Santos, el inconveniente comenzó cuando este mediodía decidieron cortar otra vez los accesos porque el secretario comunal de Gobierno, Hugo Borelli, les habría dicho que no llegaba el dinero que reclaman.
“La gente no tiene para comer”, agregó el dirigente.
El secretario Borelli declaró esta tarde que la Municipalidad pretendió acercar un principio de solución al conflicto (se mencionó un subsidio de 800.000 pesos), pero “los pescadores no lo aceptaron”. Además, pidió tranquilidad para evitar más situaciones violentas.
De acuerdo con información de los bomberos, en el puerto se quemaron gomas y un automóvil, mientras que otros cinco vehículos resultaron destrozados.
Entiende en la causa el fiscal Eduardo D’Empaire”.
