El intendente Carlos Arroyo decretó que a partir del 1 de agosto, se congelará el ingreso de personal a la planta permanente de la comuna y se suspenderá el otorgamiento de horas extras exceptuando aquellos casos de servicios esenciales y debidamente justificados. Esta medida regirá por 120 días.
Alejandro Vicente, secretario de Gobierno, manifestó que “en el marco de la política de austeridad que el intendente viene desarrollando desde el primer día de su gestión, y de acuerdo a lo que había prometido en la campaña electoral, se sancionó un decreto mediante el cual se congela por 120 días corridos el ingreso de personal a la planta estable del municipio en los cargos vacantes. Salvo en aquellos casos en los que se justifique la necesidad de nombrar personal, como puede ser en el caso de los docentes, médicos o de asistentes sociales que deban cumplir una tarea imprescindible y necesaria”.
Mediante este decreto, también se suspendió el otorgamiento de horas extras con excepción de aquellos casos en los cuales se justifique para la prestación de servicios esenciales y debidamente necesarios. Por otro lado, y en cuanto al objetivo de esta medida, Vicente advirtió que “se busca impedir el gasto innecesario e improductivo, y no resentir los servicios fundamentales que cumple el municipio”.
Por último, Vicente señaló que “a través de este decreto, se invita al Concejo Deliberante a adoptar el mismo criterio, dentro de la política de austeridad y sabiendo las dificultades que tiene la comuna para abonar salarios, horas extras y demás remuneraciones al personal”.
Esperemos que los concejales todos acompañen ;no puede ser que un concejal tenga casi 10 asesores y encima varios de ellos familiares.