Zonal

“Velaron” un pasaje peatonal porque iban a hacer una torre y lograron frenar la obra

Es el Granville, ubicadoen la manzana delimitada por Álvarez Jonte, Campana, Cuenca y otro pasaje, Dantas. Está protegido por ley. Los vecinos ya lo habían defendido dos veces.

Viven en un pasaje peatonal de 60 metros de largo por apenas 3 de ancho, en un barrio de casas bajas y ritmo de otros tiempos. Hace unas semanas vieron que a la vuelta, en la misma manzana, arrancaban las obras para una torre que que los condenaría a la oscuridad. Son vecinos de Villa Santa Rita, que días atrás marcharon en procesión fúnebre para “velar” el pasaje en el que viven, Guillermo Granville. Tras el reclamo, el Gobierno porteño suspendió la construcción.

Granville está en la manzana delimitada por Álvarez Jonte, Campana, Cuenca y otro pasaje, Dantas. Lo habitan 14 familias. Los vecinos lo llaman “La Puñalada”, algunos dicen que por su forma, otros por haber sido -aseguran- escenario de peleas de guapos.

En las últimas semanas, una constructora comenzó a demoler en tres parcelas pegadas de Álvarez Jonte al 3222, 3224 y 3232, que da al fondo de las casas del pasaje, en una manzana atípica, sin pulmón. El proyecto: un edificio que superaría las alturas permitidas en calles estrechas de la Ciudad.

Es por eso que los vecinos marcharon vestidos de negro, velas en mano, llevando un ataúd negro de cartón con la inscripción “Pasaje Granville” y una corona de flores sobre la que se leía “Q.E.P.D.”. Para ellos, este nuevo proyecto inmobiliario “era la muerte del pasaje”. “El lugar es hermoso, acá vienen las novias, se sacan fotos, es un punto muy tradicional del barrio. Si hacen una torre, el pasaje va a quedar encerrado y perderá su encanto”, opina Zabala (73), que vive a la vuelta desde hace medio siglo.

No es la primera vez que los vecinos de Granville se movilizan por el pasaje. En 2011 lograron frenar la construcción de una torrey que bajara de ocho pisos a cuatro la altura de otra. Con todo, no pudieron evitar que se levantara un edificio de diez pisos el año pasado. Para detener el último proyecto inmobiliario, en Álvarez Jonte del 3222 al 3232, fueron directamente a la Dirección General de Registro de Obras y Catastro, que esta semana finalmente suspendió la obra, alegando que algunos permisos estaban vencidos.

“Esto va más allá de que la zona pierda su fisonomía. Lo que reclamamos es que se está haciendo algo ilegal, no se está respetando que esta es una manzana atípica y por lo tanto está protegida“, resalta Pablo Velázquez, uno de los vecinos que se movilizaron.

Es que Granville está protegido desde 2013, cuando se sancionó laley 4.738, que establece que un pasaje define la altura máxima no sólo de las construcciones que dan a él sino las de toda la manzana.

Pero hay un error técnico que dejó a Granville sin protección. La norma se aplica a los pasajes que figuran en el plano anexo al texto, y “ese mapa es ilegible e inexacto: hay algunos que no aparecen, mientras que algunas calles comunes son tomadas como pasajes”, explica a este diario Eduardo Epszteyn, auditor general de la Ciudad y una de las autoridades electas del Consejo del Plan Urbano Ambiental de Buenos Aires (Copua).

Desde la Subsecretaría de Registros, Interpretación y Catastro porteña aclaran que ya pusieron en marcha una solución. “Suspendimos la obra en cuestión y estamos viendo a qué obedece el error para corregirlo -indica Rodrigo Cruz, titular del área-. En principio vamos a ver si el alcance de la ley de pasajes es suficiente para poder resolver el tema sin un trámite legislativo”. Si eso no es posible, anuncian que alentarán la incorporación explícita de cada pasaje en la ley, para no dejar espacio a dudas ni a diferencias de interpretación en gestiones futuras.

Fuente: Diario Clarín

Un comentario

  1. Y que carajo me importa lo que pasa en otra ciudad?? Es tramposo el anunciado del Art

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