Arte y Cultura, Música

Una vuelta que no es casualidad

Si existe el paraíso…. Los rancheros han decidido retomar su lugar de banda convocante.

Aprovechando el vacío que se ha generado en el rock nacional, y del cual dábamos precisiones cuando la visita de Peligrosos gorriones, otra banda que ha visto la posibilidad del retorno es Los rancheros, que a la excusa de los 20 años de vida le ha sumado un nuevo disco en las bateas y una gira nacional para presentarlo. Justo, ellos, que no necesitan presentación para quienes en la década del 90 fueron adolescentes: un puñado de hits y alta rotación radial.

Estimulante es el nombre del disco que vienen a presentar, el noveno de su historia: el cd contiene once canciones inéditas y una versión de Rosemary de Litto Nebbia, quien participó de las grabaciones junto a otros invitados como Marciano Cantero y Leo García. En el show que estarán brindando este viernes desde las 22 en Abbey road (Juan B. Justo 620) estarán acompañados por los locales Kimera dúo.

Curioso fue el camino de Los rancheros: primereando en el mundo del rock, fue una balada como Casualidad (si no la recuerda, busque en el Dios Youtube) la que los volcó al pop y a la difusión en radios como FM Hit o La 100. De ahí, a ser una de esas bandas que tenían que despacharse con tres o cuatro hits por disco: El Che y los Rolling Stones fue otro de esos éxitos machacantes de los 90’s.

Sin embargo, y de ahí la curiosidad, fueron apagándose hasta convertirse en una banda que da centenares de recitales por año en el interior del país, pero que para la escena musical argentina es inexistente. Como un fantasma, han aprovechado la autogestión y se han mandado con este último disco la proeza de reintentar ocupar un espacio de liderazgo en el mundillo del rock nacional.

Jujuy, Salta, Tucumán, Santiago del Estero, Mendoza, San Juan, Rosario, San Nicolás, Córdoba, La Plata y Capital Federal son algunos de los destinos a donde los depositó este lanzamiento: Meno Fernández, Miguel Gabbanelli, Julián Meza y Riqui González saben de los vericuetos del destino del artista y no le temen a nada.

Incluso, uno puede fantasear con que el tiempo no fue bueno con ellos. Su primer disco fue producido por Andrés Calamaro, quien tiempo después armaría su proyecto de Los Rodríguez: imposible no ver similitudes (no hablamos de plagio, sino de un parecido estético en la recurrencia a un rock melódico con profusión canciones románticas y lírica entre barrial y poética). Sin embargo, el destino quiso que Los rancheros estén hoy, acá y ahora.

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