Arte y Cultura, Música

Una diva brasileña

Pura voz. María Creuza, emblema de la bossa nova.

No sólo porque hace unos años junto a Gal Costa y María Bethania participó de la grabación de Brazilian divas, sino porque además lo es, la figura de María Creuza es sinónimo de embajadora de la música del país carioca. Elegante en el decir, dueña de una sutileza típica de la bossa nova, la cantante estará este sábado en Mar del Plata.

Creuza brindará un concierto desde las 22 en el Teatro Roxy (San Luis 1750). Ya en el ocaso de la cartelera de vacaciones de invierno, su visita no es una más: desde la década del 60, cuando fue descubierta en el Festival de Música Popular de Ríos de Janeiro se sabía que la artista estaba para cosas grandes.

Propagadora de la música que tiene emblemas como Vinicius de Moraes y Toquinho, Creuza se fue convirtiendo lenta y progresivamente de una representante a un referente. Así son estos grandes géneros de la música internacional: uno siempre pertenece a una tradición y sólo la calidad nos diferenciará y nos hará sobresalir del resto.

Con discos como Yo, María Creuza, Voce abusou o María Creuza simplemente, pertenecientes a una época donde el género estaba en constante expansión a nivel internacional, la carrera actual de una artista como ella se distingue por la trayectoria, más allá de lo nuevo que pueda ofrecer o no.

María Creuza llegará a la ciudad para recrear viejos hitos de la bossa nova, pero además demostrar su cercanía con el bolero: una de las voces más distinguidas de la música sudamericana desplegará su talento por estas playas. Un placer, que teniendo en cuenta su voz y su decir, se duplica inmensamente.

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