Arte y Cultura, Cine

Un policial ejemplar

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Delitos. El film explora la imposibilidad que sufre un ex convicto para insertarse en la sociedad.

El beso de la muerte es un policial negro clásico de Hollywood, dirigido por Henry Hathaway y con un elenco impecable: Victor Mature, Richard Widmark, Coleen Gray, Brian Donlevy, Taylor Holmes. Su importancia dentro del género está dada por los elementos que la componen y cómo han sido reutilizados a lo largo de la historia del cine. Se verá este jueves a las 18 en la Sala Nachman (Boulevard Marítimo 2280).

Basado en una novela de Eleazar Lipsky, el film se centra en un ex convicto que no puede conseguir un trabajo y que por eso, cuando precise hacerles un regalo de Navidad a sus hijas no encontrará mejor oportunidad que participar del atraco a una joyería. Mala idea, ya que terminará encarcelado y siendo presionado por la Justicia para que delate a quienes participaban de la banda delictiva.

Varios temas surcan esta película de Hathaway: por un lado la dificultad que encuentran los ex convictos para ser incluidos en la sociedad; segundo, lo complejo que es escapar del pasado. Y a esto, se le introduce una visión sobre la justicia y la moral que resulta interesante y ambigua, más aún en el marco de un policial negro.

Pero además, con la aparición de un caricaturesco asesino que persigue al protagonista, El beso de la muerte presenta una carta de credenciales hacia la modernidad: ese tipo de personaje, grotesco y exagerado, volverá una y otra vez en la historia del cine como ejemplo del criminal psicótico. De hecho, en la década del 90 este film tuvo una remake con un Nicolas Cage en el borde de la sobreactuación.

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