Ni el fin de semana extra large cambió la tendencia y confirmó el fracaso de la temporada alta. El titular del Ente Municipal de Turismo, Pablo Fernández Abdala, desesperadamente busca a través de voceros amancebados dar buenas noticias sobre turismo, junto a la funcional CAME, la gente que se desplaza, los porcentajes en relación a otros períodos, etc.
Es su destino en la vidriera política, deformar la realidad, y esta vez el adelanto le hizo jugar una mala pasada, siempre en esto de esconder la verdad y sostener el relato oficialista.
Ocurre que esta medición no tiene precedentes, no se la pueda comparar con otro período semejante, dado que nunca se sumó un fin de semana, con la celebración religiosa un feriado puente, más el 2 de Abril, forman parte de los 19 feriados que le cuestan al país al $ 3.000.000.000.- por jornada. Medida de punta a punta, Mar del Plata atravesó el peor verano de los últimos años, turísticamente hablando.
Pero como en el verano el promedio no superó los cuatro días, ya que el mismo domingo hubo gran cantidad de regresos, ayer ni hablar y entre hoy mañana, se irá hasta el último turista, de la temporada 2012/13. Es decir se respeto la estacionalidad, cuando el clima no fue favorable, la primera opción fue abandonar la ciudad, lo que habla además de la falta de alternativas a la ciudad balnearia. El pronóstico extendido juega a favor y en contra en este caso fue el 50 y el 50 %.
En el rubro consumo “per cápita”, los comerciantes y quienes explotan actividades turísticas, siguen coincidiendo que aún con precios de promoción, “la gente no gasta”. Y claro cómo pensar que las carpas que no se alquilaron en tres meses se puedan alquilar en seis días. En definitiva fue más de lo mismo, mucho ruido y pocas nueces.
¿Es hora de pensar cuánto le sale el EMTUR a los contribuyentes marplatenses? De acotado trabajo, no ofrece nada nuevo, y no ha sido capaz de adelantar la profunda transformación que se ha operado en la conducta de los turistas, con las nuevas modalidades de contratación, tiempos cortos y destinos diversos, que han impactado fuerte y negativamente sobre Mar del Plata.
