Habituado a los grandes escenarios, como que ha actuado en el Carnegie Hall de Nueva York y en el Canecao de Río de Janeiro, el cantante José Angel Trelles vivirá este sábado una experiencia intimista cuando se presente en la Bodega del Auditórium (Boulevard Marítimo 2280) desde las 23.
Trelles ha estado repetida cantidad de veces en Mar del Plata, pero es la primera vez que lo hará en ese escenario. Allí volverá con su repertorio que integra a Astor Piazzolla, Atahualpa Yupanqui, Eladia Blázquez o Sandro, lo que equivale a decir la plana mayor de la música popular argentina.
Y esa es la idea del artista: convertir su cuerpo en un instrumento para que aquellos poetas que han sabido contar la vida como pocos puedan volver a expresarse. Hacerse inmortales. Tampoco sentirse cómodo en un género, el espectáculo pasa por el tango, la milonga, lo melódico.
Recordado por haber formado parte de los octetos y quintetos de Piazzolla con los que recorrió el mundo, Trelles recuerda aquel tiempo como años que “fueron muy felices y enriquecedores en todos los sentidos. Aprender el oficio con semejante maestro y en teatros tan importantes fue maravilloso”.
