Ahora, una vez más, el padecimiento es de los usuarios: la SUBE no funciona, la anterior tarjeta ha quedado obsoleta y el nuevo sistema se bloqueó por las directivas de Randazzo. No está demás recordar que la operación de SUBE está en manos de Nación Fideicomiso, a cargo del consuegro y el yerno del ministro Ángel De Vido.
La tarjeta magnética que posee el 12 % del universo de usuarios marplatenses, hace 48 horas que no puede recargarse y por lo tanto se vuelve inútil ese plástico, que tantas bondades prometió según el ministro Florencio Randazzo, al instalarlo de facto dentro del sistema de pago en el transporte urbano de pasajeros. Vale recordar que se había anunciado la apertura de diversas bocas de recarga, pero hoy no superan la decena.
Cómo se recordará Randazzo, prometía como político en campaña en ese momento, y era justamente el papel que cumplía dentro del Frente para la Victoria, impulsado por Carlos Zannini hoy el integrante de la fórmula presidencial, como vice de Daniel Scioli.
Lo concreto, es que hoy se ha convertido en una tarjeta inservible, ya que quienes la poseen no puede ascender a un colectivo, porque han agotado su saldo y deben procurar la vieja tarjeta magnética, porque la implementación del SUBE (Sistema Único de Boleto Electrónico), abortó la puesta en marcha de una nueva y moderna tecnología, cuyo costo ascendió a unos $ 40.000.000, pero que por razones políticas no se implementó.
Si, falto decirte que con la SUBE se le corta el curro a los empresarios marplatenses, que tienen que blanquear el ingreso, y por eso le tiran en contra para que no funcione
Adhiero totalmente al comentario anterior de una lectora.
Gastón, no tenés cara la sube es para blanquear capital y no negrear como hace Juan Inza con el sistema anterior, de hecho el impuso el sistema con monedas para lavar guita, cosa que no logró. Pero si con un sistema propietario lo cual le permite manejar la recaudación y dibujar los números a su antojo