Opinión

Se recalientan las pulseadas entre candidatos oficialistas

El clima de triunfalismo que reina en el Frente para la Victoria luego de las elecciones primarias y la resignación que campea en muchos candidatos de espacios opositores, han contribuido a convertir las pujas entre postulantes oficialistas a intendente en varios distritos bonaerenses en las disputas más fuertes y salientes de este proceso electoral.

Con un riesgo: en los últimos días algunas de esas disputas han alcanzado un inquietante tono de violencia verbal, más llamativas aún porque esos contendientes compiten con sus listas “pegadas” a las de Cristina Kirchner y Daniel Scioli y podría esperarse un trato de adversarios respetuosos antes que de enemigos acérrimos.

San Martín, Quilmes, Mar del Plata, Mercedes, Pinamar y San Fernando son algunos de los municipios con interna “caliente” entre candidatos de distintas vertientes del oficialismo.

En ese marco, el de San Martín es uno de los casos paradigmáticos de la virulencia de esos enfrentamientos de pago chico. En ese populoso distrito del oeste del Conurbano, la disputa tiene como protagonistas al intendente Ricardo Ivoskus y su hijo Daniel, que pretende suceder a su padre, por un lado, y por el otro a Gabriel Katopodis, que compite a través de la “colectora” del Frente Social.

“Están iniciando una campaña sucia contra mía. Usan las cámaras de seguridad del municipio para perseguirme”, disparó Katopodis minutos antes de radicar una denuncia judicial. Fue la respuesta a una acusación de los Ivoskus que dicen que ese adversario alienta a vecinos que rompieron cámaras de seguridad.

En Quilmes, el intendente Francisco “Barba” Gutiérrez busca retener su cargo con el sello del FpV frente al “delfín” del jefe de Gabinete Aníbal Fernández, el diputado bonaerense Daniel Gurzi, que compite a través de la “colectora” del Partido de los Cristianos.

Gutiérrez viene denunciando que militantes de su espacio son agredidos cuando realizan actividades de campaña en los barrios, y desde su agrupación sostienen que los agresores están vinculados a Fernández.

En las primarias, Gutiérrez enfrentó una interna del kirchnerismo que ganó con comodidad, y Gurzi hizo lo propio en la puja del Partido de los Cristianos. Pero el Barba ganó, en realidad, “toda” la elección: obtuvo 106 mil votos, mientras que Gurzi quedó segundo, pero con poco más de 31.800 sufragios.

Desde que se dio ese resultado, la puja fue ganando temperatura y Fernández ya no oculta su participación, con mensajes virulentos. “El próximo intendente de Quilmes inexorablemente será peronista. O es Daniel Gurzi o seguiremos en la mugre, el atraso y la decadencia”, disparó hace unos días por twitter.

CON APOYOS DIFERENCIADOS

Mercedes es otro de los distritos dominados por la pelea entre oficialistas. Allí, la pulseada tiene como protagonistas al intendente, el peronista Carlos Selva, y el dirigente de La Cámpora y candidato a jefe comunal por un sello afín al FpV, Ignacio Ustarroz.

Selva, que es el candidato oficial del FpV, ha formulado fuertes declaraciones, en las que sugiere “prácticas clientelares” por parte de Ustarroz, que cuenta con el respaldo político del candidato a vicegobernador Gabriel Mariotto, el ministro de Economía Amado Boudou y el titular de la Anses Diego Bossio.

“Desde antes de las primarias llegan camiones con mercaderías y las reparten con fines electoralistas a las familias más carenciadas de la ciudad”, ha dicho Selva, que tiene el apoyo del gobernador Daniel Scioli.

En Pinamar se presenta una situación análoga, que quedó en evidencia en las últimas semanas, cuando Scioli estuvo en el distrito para inaugurar una serie de obras y, de paso, apuntalar la candidatura a la reelección del intendente Blas Altieri, uno de los vecinalistas que llevará las boletas del Gobernador y Cristina. En esa visita, los colaboradores de Scioli debieron esforzarse para evitar que Alfredo Baldini, el candidato oficial del FpV en el distrito, consiguiera una foto con Scioli que buscó denodadamente. Pocos días después Baldini, que tiene el apoyo de Sergio Massa, consiguió, con todo, otro respaldo: el candidato a vicegobernador Gabriel Mariotto lo acompañó en un acto de campaña.

Una situación similar, aunque con un matiz importante, se repite en Malvinas Argentinas. La puja más feroz por la intendencia en ese distrito, con graves denuncias cruzadas, está dada entre dos peronistas, aunque uno -el actual jefe comunal, Jesús Cariglino- abandonó para este proceso electoral el espacio oficialista y compite por el duhaldismo, mientras el postulante del FpV, Luis Vivona, cuenta con el apoyo de todos los sectores del oficialismo, desde Scioli hasta Boudou y La Cámpora.

Fuente: Notibonaerense

2 Comentarios

  1. el peronismo no le da nada a la gente, sólo planes, choripanes, puestos, etc el dulce para los argentinos, sólo ganan porque la gente dice y ¿qué me va a dar el radical, el socialista, el liberal? sí, cualquiera de esos tres lo engañarán menos y seguro no robarán, reitero, lo vengo viendo en los últimos 40 años.

  2. Adolfo: el pueblo argentino es totalmente corrupto. Por eso ganan siempre los corruptos.

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